Generar energía con agua reciclada

¿Imaginas poder cargar tu celular o tu tableta con la energía del agua mientras te bañas? Christian Íñiguez y Fernando Cortés, de la Universidad Cetys Campus Tijuana, hacen esto posible con su proyecto RS-WC.

Christian es egresado de la primera generación de la carrera en Ingenierías Renovables y Fernando estudia Ingeniería en Cibernética Electrónica en la misma universidad. Juntos trabajan en un prototipo de regadera con una tubería que se conecta al excusado para ahorrar agua. De esta forma pretenden generar energía eléctrica con la cual se puede cargar el celular, una tableta o una batería.

DURANTE EL BAÑO

La idea surgió hace un año mientras Christian se bañaba. “Es el momento en el que salen los mejores planes, porque piensas, meditas y reflexionas”, comentó. Se dio cuenta de toda el agua que estaba tirando y pensó en esa cantidad multiplicada por todas las personas de Tijuana.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una ducha estándar dura aproximadamente 10 minutos, en los que se consumen 200 litros de agua; es decir, se tiran 20 litros por minuto.

Fue ahí cuando pensó que “si al bañarse se tira agua y también al tirar de la cadena, hay que hacer algo, porque es un problema que no puede continuar”.

Ideó propuesta y dibujó bosquejos de posibles soluciones, y al terminar, buscó a Fernando para contarle la idea, con quien avanzaba semanalmente en el proyecto. Más adelante, se plantearon la posibilidad de generar energía eléctrica con el flujo del agua.

A partir de la idea inicial hasta concretarla tardaron seis meses. Terminaron el prototipo conceptual y físico para presentarlo por primera vez en la Feria Ambiental de Tijuana Innovadora, y desde entonces han seguido avanzando.

ASÍ FUNCIONA RS-WC

El prototipo está formado por generadores, una regadera (diseñada e impresa en 3D) y una bomba de agua. Los dos generadores van incorporados a una de las piezas para que funcione como cualquier otra regadera.

Se trata de que a la hora de la ducha, en lugar de que el agua se vaya por las tuberías, pasará por un proceso en el que se eliminarán restos de jabón y cabello. Una vez filtrado y bombeado, el líquido irá por un ducto a fin de que sea almacenado y reutilizado para cuando se tira la cadena del excusado. Este proceso reduce el consumo de agua mientras genera energía.

Además, el mecanismo cuenta con un circuito adaptado para que con un puerto USB se conecte un dispositivo, celular o tableta, y así pueda cargarse con la energía del agua.

Lo relevante es que, con una ducha de 10 a 15 minutos, el usuario contaría con lo equivalente a cinco descargas del WC sin tener que usar agua limpia. El baño diario de todos los integrantes de una familia genera la suficiente energía para llevar una pila recargable para su celular.

Las pruebas fueron hechas por separado para así medir la altura de la regadera y el tamaño de un baño. Calcularon la potencia de la bomba para que al momento de fluir el agua se genere la energía necesaria.

SIN APOYO

Hasta ahora, el proyecto no tiene ningún tipo de apoyo económico para continuar; sólo se han mostrado interesadas algunas empresas constructoras, sobre todo en Estados Unidos, pero no hay ningún inversionista.

Ha llamado mucho la atención del público y por eso también esperan conseguir más capital semilla y así avanzar en el prototipo.

“Creemos que es un proyecto que no puede esperar, porque cada vez se tira más y más agua. En unos años se puede agotar este recurso y la verdad no siento que como sociedad estemos preparados para enfrentar una crisis de agua.

Ahora sólo con tirar de la cadena se gasta lo que equivale a 21 mil albercas olímpicas en San Diego y Tijuana”, añadió Christian.

A partir de un modelo de negocios, Christian y Fernando piensan venderlo aproximadamente en mil dólares, aunque va dirigido a constructoras, así ya estaría incluido en el precio de la vivienda y sería parte de su instalación.

Con RS-WC son finalistas del Premio Santander, que definirá a los ganadores el 28 de agosto próximo. El primer lugar tendrá una beca de medio millón de pesos, con la cual financiarán el proyecto.

“Comprar nuestro proyecto les asegura ser candidatos a certificaciones de sustentabilidad internacionales en una casa-habitación, generar energía limpia para cargar tu celular, ahorrar agua y vender una casa sustentable o renovable”, expresó Fernando.

DERECHO UNIVERSAL, EN PELIGRO

En julio de 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció como derecho humano el acceso al agua. Cada persona debe tener una cantidad de entre los 50 y 100 litros por día para cubrir sus necesidades domésticas y personales.

Sin embargo, la escasez afecta a cuatro de cada 10 seres humanos a nivel internacional. La cantidad de agua dulce es muy poca y para hacer potable el agua de mar sería muy caro.

En el caso de nuestro país, el Inegi reporta que en el Valle de México está la disponibilidad anual más baja de agua, así como en los estados del Norte, que reciben sólo 25% de lluvia. A diferencia de la frontera Sur, que concentra la mayor cantidad de este líquido.

De acuerdo con cifras del mismo instituto, en México aproximadamente 21.2 millones de hogares reciben agua diariamente y alrededor de un millón tiene sólo una vez a la semana.

Durante los últimos años, el líquido vital ha reducido considerablemente, causando sequías y cortes de agua. A eso se suman diferentes problemáticas, que van desde la sobreexplotación de mantos acuíferos, la red de distribución y contaminación.

Esos son los escenarios que hicieron pensar a estos jóvenes en soluciones para combatir estas posibles crisis de agua que podrían presentarse en un futuro no tan lejano: aproximadamente cinco años.

Texto y fotos: El Universal

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