El empresario mexicano Gilberto Lozano, exlíder del Frente Nacional Anti-AMLO (Frena), el mayor movimiento social contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, empezó una campaña presidencial como candidato no registrado rumbo a las elecciones del 2 de junio.
Lozano dice en una entrevista con EFE que comenzó una campaña “austera” con reuniones por Zoom, encuentros y propaganda “de boca en boca” para que los votantes lo apoyen en la boleta electoral en el apartado que dice “Si desea votar por algún/a candidato/a no registrado/a, escriba en este recuadro el nombre”.
“Existe una figura que aparece en el recuadro de la boleta electoral, que permite el candidato no registrado”, comenta Lozano.
El activista de la norteña ciudad de Monterrey afirma que renunció a Frena, movimiento que desató las mayores protestas de López Obrador durante su mandato, el 12 de junio del año pasado para prepararse rumbo a las elecciones del próximo 2 de junio. Menciona que quiere aprovechar la opción que ofrece el Instituto Nacional Electoral (INE) para convocar a los votantes a sufragar por él en los próximos comicios.
Lozano dice que renunció ahora a Frena porque esta organización no postula candidatos y él tenía la intención de ser aspirante independiente, pero prefirió contender sin registro.
Lozano dice que entró en la contienda porque no existe un candidato de “auténtica derecha”, al cuestionar a la candidata Xóchitl Gálvez, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), y Jorge Álvarez Máynez, del Movimiento Ciudadano (MC).
“Jorge Álvarez Máynez es una persona cuyo padre fue fundador del partido comunista en Zacatecas. Él es pro-’ideología de género’ (sic), pro-LGBT, todas las cosas de izquierda que conocemos en México”, afirma.
En el caso de Gálvez, la acusó de “marxista y trotskista”, además de criticar su postura contra la criminalización del aborto y a favor de los derechos LGBTI.
Texto y foto: EFE