Gobierno del Estado listo para afrontar temporada de huracanes

El Gobierno del Estado está listo para afrontar esta temporada de lluvias y ciclones tropicales, que abarcará del 1 de junio al 30 de noviembre, ya que se ha hecho un fuerte trabajo de coordinación, tanto con la administración federal como con los municipios.

De esta manera, desde el 15 de abril, se instaló el Consejo Estatal de Protección Civil, instrumento para abocar todos los recursos del Estado y estrechar los lazos entre las fuerzas operativas. Además, sirve para exponer las acciones de atención a la población, antes, durante y después de un ciclón tropical.

Una de las principales recomendaciones en las que se hace énfasis desde dicho organismo es que las personas definan dónde van a pasar el acercamiento o embate de un fenómeno meteorológico. Si se quedarán en sus casas, en la de algún familiar o amistad, o irán a algún refugio público, ya que la planeación es fundamental para evitar contratiempos.

Sobre los lugares de acogida, se menciona que la entidad tiene más de tres mil, distribuidos en diferentes municipios, los cuales, después de una supervisión, ya están en condiciones de recibir a habitantes de las zonas más vulnerables. Asimismo, en la costa y el cono sur, el Gobierno administra 50 refugios temporales.

Para complementar los planes, se cuenta con una reserva estratégica de materiales, preparada exclusivamente como primera respuesta para atender a la población, y se ha reforzado los planes con las dependencias que actúan ante la alerta de huracán.

Además, se dispones de un fondo de 20 millones de pesos para primera respuesta y, también, se tiene un fideicomiso con otros 17 millones de pesos de base, mientras se aprueba los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

En cuanto a las recomendaciones ante esta temporada, se pide a la población no descuidar el mantenimiento general de sus casas y, sobre todo, tener limpios sus techos y desagües, de hojas y basura, además de revisar el estado de puertas y ventanas.

Es bueno, se recalca, identificar posibles riesgos en el entorno del hogar, como ramas secas, antenas en desuso y cacharros, y tener a la mano radio, lámpara, baterías de reserva y botiquín de primeros auxilios, así como materiales y herramientas para reforzar la casa, como maderas, tornillos, taquetes, clavos, cuerdas y cinta adhesiva.

De igual forma, es sumamente recomendable tener una reserva de agua y alimentos no perecederos, para al menos cuatro días, con lo cual se evita las compras de pánico.

En caso de presentarse un ciclón tropical con probable trayectoria hacia nuestro estado, posiblemente se activen planes de evacuación por parte del Gobierno del Estado, sobre todo para las zonas costeras o que registran inundaciones.

Si la persona decide quedarse en su vivienda, el llamado es a reforzarla, así como a asegurar objetos sueltos; guardar, fijar o amarrar láminas, antenas, tapas de tinacos y anuncios, además de resguardar animales y herramientas de trabajo.

Sin embargo, si es necesario ir a un lugar más seguro, se pide a las personas que sólo tengan consigo un equipaje ligero con algunas mudas de ropa, artículos de higiene personal, documentos importantes en bolsas de plástico, identificaciones y, si es posible, cobija, alimentos y agua.

En caso de evacuación inminente, la más recomendable es mantenerse informado y hacer caso a las indicaciones de las autoridades. Antes de salir de casa, se tiene que asegurar de haber cerrado los suministros de energía eléctrica, agua y gas.

Durante el embate del fenómeno, se pide mantenerse lejos de puertas y ventanas, hasta que se informe por medios oficiales que ha terminado el peligro, además de siempre conservar la calma y tranquilizar a los demás.

Si el ojo del huracán pasa por la zona, no se debe bajar la guardia de todas las recomendaciones, ya que, aparentemente, la situación se calmará, pero después de su paso, continuarán los fuertes vientos y lluvias.

Aun cuando el fenómeno en general haya terminado, se debe permanecer en resguardo hasta que las autoridades lo indiquen, para evitar accidentes, ante lo cual se pide tener especial atención en no conectar aparatos eléctricos mojados, no caminar en charcos y no tocar cables de energía caídos.

Una vez determinado, se pide a la población ser solidaria y organizarse para trabajar en equipo en la reparación de daños, desalojo de agua estancada y, en su caso, para cubrir animales muertos, con tal de prevenir plagas y epidemias.

Fuente de la información: Boletín de protección civil

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