El gobierno estatal debe mantener la seguridad, exhorta Legorreta

La presencia de pandillas o bandas violentas es la segunda conducta antisocial más observada por la población del área metropolitana de Mérida en los alrededores de su vivienda, después del consumo de alcohol en la calle, por lo que deben implementarse acciones que atiendan la problemática para evitar que se conviertan en parte de los ejércitos del crimen organizado, según informó Alejandro Legorreta, empresario y activista.

Entrevistado al término del foro “Más Yucatán”, realizado ayer miércoles en las instalaciones de la Universidad Marista, Legorreta indicó que el Gobierno del Estado debe atender urgentemente la problemática mediante una oferta de estudios, empleo y acompañamiento psicológico que les permita a los jóvenes salir del círculo vicioso en el que han caído.

“Atendiendo ese problema creo que empezaríamos a blindarnos para que el crimen organizado encuentre mayores barreras a la hora de querer entrar, porque el tejido social en Yucatán es muy fuerte. Sin embargo, las pandillas están ahí”, expresó.

Ante los elevados índices de violencia del estado vecino de Quintana Roo, Legorreta expresó que Yucatán debe blindarse para evitar el “efecto cucaracha”, aunque el estado cuenta con características que reducen la probabilidad de que eso suceda como el bajo consumo de drogas, una menor cantidad de visitantes en comparación a Cancún y una superficie plana con selva baja, haciendo más dificil que los maleantes puedan esconderse, entre otras.

 

Miguel Duarte

 

 

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