El Ejecutivo exhorta a las bancadas a deponer sus intereses partidarios y grupales y colocar por encima los intereses del Perú
El Gobierno de Perú lamentó que el Congreso no haya aceptado adelantar las elecciones generales para octubre de este año y exhortó a las bancadas “a colocar por encima los intereses” del país, en medio de la crisis social y política que ha dejado 64 muertos desde diciembre en la nación andina.
“Lamentamos que el Congreso de la República no haya logrado ponerse de acuerdo para definir la fecha de las elecciones generales donde las peruanas y peruanos puedan elegir libre y democráticamente a las nuevas autoridades”, señaló la Presidencia peruana en un mensaje publicado en Twitter.
El Parlamento peruano rechazó adelantar las elecciones generales para octubre, tras debatir durante más de ocho horas un proyecto en ese sentido, luego de lo cual, el presidente del Congreso, José Williams, informó que se había planteado un pedido de reconsideración que se discutirá el lunes para determinar si se vuelve a votar la propuesta.
En ese sentido, el Ejecutivo exhortó este sábado a las bancadas “a deponer sus intereses partidarios y grupales y colocar por encima los intereses del Perú” para modificar esa decisión.
“Nuestras ciudadanas y ciudadanos esperan con prontitud una respuesta clara que permita allanar una salida a la crisis política y construir la paz social”, enfatizó.
El proyecto para adelantar las elecciones generales fue planteado por el presidente de la Comisión de Constitución, el fujimorista Hernando Guerra García pero, tras ocho intensas horas de debate, recibió solo 45 votos a favor cuando debía contar al menos con el voto favorable de 87 parlamentarios, ya que se trataba de una reforma constitucional.
Durante el debate, Guerra García sostuvo que el adelanto en la fecha de los comicios era “una necesidad” para “darle un alivio” a su país “y a los ciudadanos”, en referencia a las manifestaciones antigubernamentales que comenzaron en diciembre.
Su propuesta planteaba que se incorporaran disposiciones transitorias especiales para que las elecciones generales se celebren en octubre de 2023 y el nuevo Congreso asuma sus funciones el 31 de diciembre y el nuevo gobierno el 1 de enero de 2024.
El siguiente Ejecutivo y Legislativo cumplirían sus funciones, de manera excepcional, hasta julio de 2029, seis meses más de los cinco años establecidos en la Constitución, con el objetivo de retomar en el período posterior la toma de mando en el tradicional 28 de julio, fecha de la independencia nacional.
La presidenta Dina Boluarte instó al Congreso a aprobar el adelanto electoral para salir de la crisis.
Texto y foto: EFE