Familias ubicadas en el asentamiento Roble Alborada pierden su patrimonio; piden apoyo de las autoridades para regularizar los terrenos
Familias del asentamiento irregular Roble Alborada resultaron afectadas por el paso de la tormenta tropical “Grace”, ya que los fuertes vientos ocasionaron que se desmantelaran algunos de los hogares hechos de lona, cartón y madera.
El señor Anastasio Poot Pacheco comentó que desde las 2 de la tarde comenzaron a resentir los fuertes vientos en esta área, lo que originó que su techo de lona se levantara y entrara la fuerte lluvia, la cual dejó inundada su vivienda.
“Tuvimos que taparnos y tapar algunas de nuestras pertenencias con plásticos y lonas; sin embargo, varios electrodomésticos y nuestras hamacas quedaron bajo el agua, por lo que no tenemos donde dormir”, manifestó.
A su vez Bertha Xool Rosado quien fue una de las vecinas más afectadas, debido a que su techo se vino abajo, perdió prácticamente todo su patrimonio, que quedó entre el agua, maderas y láminas.
“Sí me dio tristeza perder mis cosas, pues con sacrificio logré comprarlas; soy madre soltera y ahora tengo que comenzar desde cero, no tener donde ir, espero que las autoridades nos apoyen”, afirmó.
Guillermo González, quien también vive en esos terrenos irregulares desde hace dos años, relató que, al sentir las ráfagas de viento de esta tormenta, decidió refugiarse junto con su familia con sus vecinos, y abandonar su predio construido de lámina y lonas; sin embargo, al regresar la mañana del viernes, constató que el predio que había construido se vino abajo, y que varias de sus pertenencias como una lavadora, salieron volando.
Por su parte Fidel Aldair Pech Camarero, representante de los habitantes de este asentamiento, informó que el paso de este fenómeno tiró varias casas, se llevó algunas láminas y varios electrodomésticos se echaron a perder.
Dio a conocer que el pasado 18 de agosto llevó un documento a Palacio de Gobierno, para solicitar al gobernador intervenga, para que se les regularice estos terrenos y se les de apoyo, ya que en este lugar viven familias de escasos recursos, niñas, niños, personas de la tercera edad y gente con alguna discapacidad.
“Lo que pedimos es que legalicen nuestros terrenos, pues la mayoría de los que estamos aquí es porque no tenemos donde vivir, pues muchos perdimos nuestros empleos por la pandemia, y ya no pudimos pagar renta; sin embargo, vivimos con muchas carencias, pues tenemos casas de cartón y madera, algunos no tenemos luz ni agua, por lo que estamos a expensas del sol, la lluvia o el frío”, dijo.
Asimismo resaltó que algunos de ellos ya hicieron contratos de luz, pues lo que buscan es regularizarse y que les construyan una casa, que puedan pagar a mensualidades cómodas y con facilidades, para poder tener un patrimonio para sus familias.
“Lo único que le pedimos es que venga y constante la situación precaria en la que estamos viviendo”, finalizó.
Texto y foto: Georgina Bacelis
