Resultado de un proyecto escolar, la ahora dueña de Morena, crochet y artesanato, empezó a venderlos y dio resultado
Nunca pensó que aprender a diseñar trajes de baño artesanales (crochet) como un proyecto escolar, terminara en un negocio que le sacara de un apuro, ya que la emprendedora Estefanía Herrera Escalante se vio en la necesidad de venderlos cuando sus papás pasaron por una mala racha económica por la pandemia y ella aún estudiaba Danza en el Cedart Mérida. Fue así como surgió “Morena, crochet y artesanato”.
En entrevista con Peninsular Punto Medio, Herrera Escalante señaló que ella había realizado el proyecto escolar y se le ocurrió ofrecerlo a través de las redes sociales y fue así como le comenzaron a pedir prendas.
El ganchillo, croché (galicismo de crochet) o tejido de gancho es una técnica para tejer labores con hilo o lana que utiliza una aguja corta y específica, “aguja de ganchillo” o “aguja de croché” de metal, plástico o madera.
Indicó que llegó el momento que no se daba abasto y junto con Víctor Hugo Morales Casanova, de la organización asistencial Cosmos, la fortaleza de la unión concretaron un proyecto que consistía en el desarrollo económico de las comisarías de Mérida donde se les enseñaba la técnica, donde las alumnas tenían dos opciones: que se los vendan a ella o también pueden dedicarse a esa labor y venderlo por su cuenta.
Con este negocio iniciaron el reino del emprendedor que consiste en reunir a estas personas para que vendan en redes sociales y también en parques como de las Américas, de la colonia Alemán, Santa Ana y plaza Cristal, cerca del Monumento a la Patria.
Respecto al nombre de su negocio, dijo que se debió a que a ella así la apodaban en su casa.
“No tiene que ver nada con el partido político y quise ponerle algo que me identifique a mis diseños y siento que Morena era el ideal”, resaltó.
Para los trajes de baños utiliza hilo de algodón ya que con el caluroso clima la gente puede resultar alérgica al poliéster y actualmente maneja prendas con más de 60 colores”.
El emprendimiento hizo que Estfanía cambie de planes pues prácticamente hizo que la danza ahora sólo la practique de vez en cuando, aunque tiene intenciones de impartir cursos en las comisarías donde acude por su negocio por el proyecto del Reino del emprendedor.
Incluso cambió lo que quería estudiar ya que quiso que sea fisioterapia, que va muy acorde con la danza, luego mercadotecnia y diseño digital, aunque por el negocio se tomó dos años sabáticos.
Actualmente por semana vende como 20 piezas, que cuestan entre 350 y 600 pesos.
“Todo es a través de redes sociales, uno se ahorra el pago de una renta, electricidad, entre otros”, agregó la joven.
Explicó que está agradecida que nunca trabajó en una empresa sino que comenzó con su negocio.
“He escuchado que hay quienes logran buen puesto, pero luego se les hace difícil iniciar un negocio, pese a que son talentosos o líderes”, agregó.
Sobre el Reino del emprendedor comentó que actualmente ya son como 3 mil emprendedores en todo el Estado y en Mérida como 1,150, prácticamente tienen integrantes en la mayoría de los municipios. Entre los productores que ofrecen los emprendedores figuran artesanías, zapatos, guayaberas, jabones, salsas artesanales, bisutería y sombreros. También han trabajado en coordinación con el Instituto Yucateco de Emprendedores que encabeza Antonio González Blanco.
Texto y fotos: Darwin Ail / Cortesía