Entre las medidas que recomiendan el ambientalista Salvador Castell González, y el presidente de la Unorca, Pablo Duarte, es transitar a una agricultura ecológica, utilizar técnica de microgoteo de riego, capturar agua de lluvia en las casas, entre otras, pues se tiene una idea errónea que en el Estado existe una gran cantidad de agua, pero la mayoría es salada y difícil de potabilizar
Para crear conciencia en el cuidado del agua, no se conmemora un día para esto si no una semana, del 20 al 24 de este mes, con lo que se busca que dejen de sobreexplotar acuíferos, ya que actualmente en México un tercio de la población ya tiene escasez del líquido y sólo el ocho por ciento la recibe en cantidad y calidad suficientes.
En entrevista para Peninsular Punto Medio, el director de Va por la Tierra, Salvador Castell González, y el presidente de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca), Pablo Duarte Sánchez, coincidieron en señalar que urgen medidas como transitar a una agricultura sostenible, que se utilice la técnica de microgoteo, que en las casas pueda recolectarse el agua de lluvia, entre otras.
Los recursos hídricos se enfrentan a una serie de graves amenazas, todas ellas originadas principalmente por la actividad humana. Algunas de estas amenazas son la sedimentación, la contaminación, el cambio climático, la deforestación, los cambios en el paisaje y el crecimiento urbano.
De acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas, las principales causas son la contaminación. La contaminación que generamos en el planeta se filtra tanto al agua como al aire, dando como resultado aguas contaminadas que no son aptas para el consumo humano.
Castell González explicó que una idea errónea es que se tiene una gran cantidad de agua en el Estado, cuando en realidad ésta se captura en Chiapas, Belice y Guatemala y termina filtrándose en la entidad.
“Tenemos captación de agua de lluvia y urge que se le dé el valor a ésta. Me parece se cobra 10 pesos por cada mil litros, obviamente porque el estado tiene reserva, pero la mayor parte es salada y es difícil de potabilizar”, detalló.
Señaló que hay estados como Baja California que la cuidan al máximo debido a que tienen problemas de escasez, al grado que, por ejemplo, para producir tomates utilizan siete litros por metro cuadrado, mientras que en Yucatán se utilizan siete mil litros.
Otros casos, agregó, son Nuevo León y la Ciudad de México, que tienen que recurrir hasta a pipas para abastecerse de agua, debido a que han agotado sus presas.
Según información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), México cuenta con 653 acuíferos subterráneos y su sobreexplotación ha crecido de manera pronunciada a lo largo de los años. Hacia 1975, había 32 acuíferos sobreexplotados. Para 2019, la cifra había ascendido a 157, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). La sobreexplotación además se ha acelerado: en apenas dos años se sumaron a esta lista 50 acuíferos sobreexplotados, según las cifras oficiales.
Más del 70% de los ríos, lagos y presas tienen algún grado de contaminación, según un estudio sobre la protección de cuerpos de agua de 2018 hecho en conjunto por la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam).
En México se consumen, en promedio, 366 litros de agua por día per cápita, según la ONU, lo que lo coloca en el quinto puesto junto a España. Solo lo superan en este ranking Estados Unidos, Australia, Italia y Japón.
Castell González, quien también es columnista de Peninsular Punto Medio, explicó que cuando se realiza el cálculo de consumo de agua se toma en cuenta lo que se utiliza, lo que se consume en alimentos y hasta la que se contamina por depurar los pesticidas.
“Cuando uno hace el cálculo de la huella hídrica de un yucateco estimo que gasta 70 litros si se baña dos veces al día, pero se toma en cuenta la proporción que se usa en la producción de alimentos que consume”, detalló.
También habló del estrés hídrico en el que ejemplificó que esto es cuando en la recaptura del agua no repongo la reserva, es como si en una cubeta de 20 litros uso 10 litros, en la recaptura necesitaré 10 litros, pero luego utilizo 11 litros y ya empiezo a tener un déficit.
Explicó que para la recaptura de agua se requieren humedales y cada vez hay menos bosques y con el cambio climático está lloviendo menos y se tiene incapacidad para reponer el vital líquido, y como ejemplo dijo el caso de la Ciudad de México, que tiene que estar recurriendo a Puebla para abastecerse de agua.
Actualmente, los estados con mayor exposición a estrés hídrico son 11: Baja California y Baja California Sur, Aguascalientes, la Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Zacatecas y Guanajuato, explicó el reporte “Más estados mexicanos podrían verse afectados por estrés hídrico en 2050”.
Respecto a que esta escasez en algunos estados ya se ha vuelto un ‘huachicoleo’ de agua y una mafia de piperos, dijo que lamentablemente esta mala planeación crea negocios, y es para mal ya que se debe a una mala gestión en el manejo del líquido.
Explicó que al escasear el agua habrá problemas para producir alimentos, reducción de los polinizadores, enfermedades, entre otros.
Detalló que antes en las casas de Mérida había aljibes donde se almacenaba agua de la lluvia y que hasta se tomaba.
“Si te fijas en los techos hay una salida para el agua y se le puede adaptar hasta un tinaco, que con filtros hasta podría tomarse la ventaja que se tiene que como no hay contaminación del aire como en otros estados, el agua tiene pocas impurezas”, comentó.
En tanto, Duarte Sánchez indicó que urge que la gente tome conciencia del cuidado del agua, que piensa que sobra, ya que se cuenta con la mejor reserva del país, pero una buena cantidad es salada.
Señaló que otro problema es que ésta ya no está tan limpia y para lograr esto se requiere de mucha inversión.
“Uno de los mayores contaminantes son las granjas de cerdos, no cuentan con plantas de agua de tratamientos residuales y los que tienen son pequeños. En Europa éstas deben producir máximo dos mil cerdos y una granja está a 50 kilómetros de otra, algo que no se respeta en el Estado, ya que hay algunas que producen más de 40 mil ejemplares”, sentenció.
Hace unas semanas, la Unorca, junto con la Asociación Estatal de Padres de Familia de Yucatán A. C., el Barzón y el Sindicato de Monte Piedad, dieron a conocer un diagnóstico de la contaminación del agua y que en la nueva Ley General de Agua buscarán cobrarles el agua a los productores, lo que se reflejará en las cosechas.
Por último, destacó que los pesticidas que se utilizan para la agricultura contaminan el agua, que también está propiciando cáncer a la gente y que cuando llega al mar causa un crecimiento irregular de algas.
Texto y fotos: Darwin Ail