La constructora Grupo Casitas presuntamente envió en la madrugada de ayer martes cuatro volquetes con piedras para volver a cerrar una calle que une a los fraccionamientos Piedra de Agua y Valle de Umán, en el municipio de Umán, cuyo alcalde sigue sin tomar cartas en el asunto.
En un video hecho llegar a la redacción de Peninsular Punto Medio, se observa a tres camiones de volteo que llegan a tirar las piedras para cerrar la calle. Uno más arrojó su carga y se retiró antes de que comenzara la grabación.
Este es un episodio más en la lucha entre la constructora y un grupo de vecinos que no quieren que se les cierre el acceso y salida, de dos que tiene el fraccionamiento, ya que en las mañanas se convierte en un cuello de botella para entrar y salir entre ambos fraccionamientos.
Grupo Casitas ha intentado cerrar la calle varias veces, desde el año pasado, pese a que es un camino pavimentado y que une a las dos comunidades.
“Umán es un pueblo sin ley. Resulta que una constructora como lo es Grupo Casitas en vez de preocuparse por los desperfectos de las casas, las calles llenas de baches, la pudrición de las bombas de aguas negras que está brotando en los predios y demás desperfectos, nos sigue cerrando el acceso a vecinos en la avenida principal (calle 41 x 48) y la autoridad se sigue haciendo de la vista gorda”, señalan en el mensaje hecho llegar al reportero.
“No mete las manos la autoridad, hasta cuándo (el alcalde Freddy Ruz Guzmán) pondrá en su lugar a Grupo Casitas, que según informes ya empezó también a construir en el Fraccionamiento Acim y eso seguro está tratado con las autoridades municipales”, dice la denuncia ciudadana.
Lo más triste, dicen los vecinos, es que Ruz Guzmán está vendido con Grupo Casitas porque no hace nada para poner fin a esta aberración, pues no tienen derecho a cerrar el libre tránsito, pues está atacando un derecho humano consagrado en la Constitución.
Texto: Esteban Cruz Obando
Foto: Cortesía