Las organizaciones Amistad y Plataforma Común de Apoyo a Palestina se concentraron ayer jueves ante la Embajada de Israel en México para denunciar las muertes de menores de edad en este territorio y pedir “que se acabe el genocidio”.
Así lo explicó Paola Lince, una de las coordinadoras de la protesta de tipo ‘die in’, que consistió en que los manifestantes se tumbasen en el piso simulando estar muertos y, encima de ellos, pusieran una lona con los nombres de menores de edad muertos en Palestina entre el 7 y el 25 de octubre de 2023.
“Lo único que queremos y soñamos es que se acabe el genocidio”, señaló a EFE Lince, quien pidió a Israel que aplique un alto el fuego para que “se dejen de perder tantas vidas”.
A su vez, uno de los representantes de Amistad, Manuel Mavroleon, denunció que a la ciudadanía mexicana “no le llega la verdadera información del conflicto”, motivo por el que impulsan este tipo de acciones, y avisó de que será una contienda “donde la mayoría de las víctimas van a ser niños”.
La joven manifestante de origen estadounidense Fin lamentó la situación entre Israel y Palestina: “Es muy triste porque hay muchos niños que son de mi edad, amigos como yo, que tienen una vida como yo”.
Critican la postura del Gobierno mexicano
Por otra parte, tanto Lince como Mavroleon cargaron contra el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y su gabinete por la decisión de no romper relaciones con Israel.
“Entendemos que el presidente está en una situación difícil, tiene a EE.UU. exigiendo que México no tome cartas en el asunto o, más bien, que tome cartas a favor de Israel”, reconoció el representante de Amistad.
Aún así, expresó sentirse “decepcionado” por un mandatario “que se dice de izquierdas y no está listo” para posicionarse en un asunto “de solidaridad internacional y humana”.
Lince apostó por la ruptura de relaciones tanto comerciales como diplomáticas entre México y el Estado judío, aunque no sea “para siempre”: “Solo un tiempo, para que esto se termine, acabe la ocupación y volvamos a tener paz”.
Texto y foto: EFE