La agrupación es un vínculo entre comunidades y organizaciones para que el problema trascienda más allá
Con la finalidad de visibilizar el daño ambiental que ocasiona la industria porcícola en Yucatán, surge la asociación “Ha de Vida”, que busca ser un vínculo entre comunidades y organizaciones para que esta problemática pueda trascender a nivel local, nacional e internacional y buscar soluciones, así lo dio a conocer su representante Alexia Dosal Audirac.
“Nosotros buscamos exponer las afectaciones ambientales que causan estas empresas, avaladas por el conocimiento científico, y las perspectivas que tienen las comunidades que actualmente están en lucha para defender su tierra”, explicó.
La entrevistada mencionó que se encargan de vincular a estas comunidades con otras organizaciones, así como universidades nacionales e internacionales. Por el momento apoyan a los habitantes del municipio de Homún con talleres de educación ambiental y los están vinculando a organizaciones de derechos humanos para tratar de generar puentes y lazos a fin de que se unan a esta causa, que está omnipresente en Yucatán y a nivel peninsular.
Comentó que en coordinación con la “No Escuela Itinerante de Cine Comunal y Popular Primer Plano”, se encargaron de realizar un cortometraje titulado “Guardianes de los cenotes”, que muestra la lucha de los habitantes de Homún, quienes han emprendido una serie de acciones y juicios para que se suspenda de manera definitiva la operación de una megagranja con 49 mil cerdos.
Dosal Audirac dijo que, además, también trabajan con otras comunidades, ya que se encargan de hacer testimonios en las poblaciones en las que opera esta industria, para conocer las problemáticas a las que se enfrentan los municipios y poder difundirlas.
“En el caso de Homún tenemos pruebas científicas que avalan que, debido a la llegada de esta granja, la calidad del agua se ha afectado por los desechos de esos animales, además de los gases tóxicos que se generan, que están contaminando al medio ambiente y han ocasionado varias enfermedades respiratorias como es el asma”, aseveró.
Durante este tiempo, continuó, han podido acompañar la historia de lucha y resistencia de los pobladores de ese pueblo contra el proyecto de la mega granja porcícola.
“Queremos exponer todos estos aspectos y desmenuzar las afectaciones que dejan estas granjas en las comunidades donde se instalan, ya que la gran mayoría no cuenta con estudios de impacto ambiental”, detalló.
Por último, resaltó que la gente de ese municipio también se ha tenido que enfrentar a los intereses de la industria porcícola, no obstante gracias a que están organizados, han logrado la suspensión definitiva de esta granja, luego de una demanda interpuesta por el colectivo de niñas y niños por su derecho a conservar su agua y aire limpios, aunque el juicio aún sigue.
Texto y fotos: Georgina Bacelis
