Habitantes de Sitilpech se manifiestan contra granja porcícola

Están preocupados, ya que, afirman, se han presentado cuadros diarreicos en niños y otras enfermedades, debido a los desechos orgánicos en el agua

Un grupo de pobladores que pertenecen al colectivo “La Esperanza” de la localidad de Sitilpech, en Izamal, se manifestó ayer por la mañana frente a los juzgados del Poder Judicial de la Federación, en protesta porque todavía no les dan respuesta a un recurso legal que habían interpuesto en contra de una granja porcícola ubicada a un kilómetro de dicha comunidad y que ha provocado diversas afectaciones entre la gente.

De acuerdo con los inconformes, la construcción de la granja se aprobó de manera muy rápida y sin previo aviso durante la administración anterior, por lo que consideraron que hubo algún trato de por medio para que la institución encargada de regular este tipo de empresas diera el visto bueno y se instalara tan cerca de la comisaría izamaleña.

Roberto Sánchez Campos, asesor legal de los pobladores e integrante de la organización Kanan: Derechos Humanos A.C., acusó que la Secretaría de Desarrollo Sustentable, antes conocida como Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), junto con la Comisión Nacional del Agua y el Ayuntamiento de Izamal, no llevaron a cabo algún tipo de consulta para saber si los habitantes estaban de acuerdo o no con el proyecto, por lo que sus derechos, aseguró, fueron violados.

Asimismo señaló que ante la queja de dicha comunidad indígena, el juzgado primero de distrito tiene la oportunidad de resolver si se aplica o no una medida cautelar llamada “suspensión definitiva durante el juicio”, que obliga a la empresa a detener sus actividades durante el juicio de amparo que interpusieron estas personas, a fin de respetar su derecho y evitar que se continúen provocando afectaciones.

Entre las quejas y acusaciones se mencionaron que la gran cantidad de cerdos en esta granja produce un olor insoportable a suciedad y excremento que perjudica a los apicultores, ya que sus abejas buscan alejarse de este ambiente o evitar salir a polinizar, lo que reduce la producción de miel.

Además, conforme a lo que comentaron, ya se presentaron casos de cuadros diarreicos en niños y otras enfermedades, debido a los desechos orgánicos que se encuentran en el agua y que terminan en los hogares por el sistema de distribución de este vital líquido, lo que preocupa mucho a los adultos.

Texto y foto: Diego Cervantes

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.