Hábitos que debes enseñarle a tu hija para que sea una mujer fuerte

En la actualidad existen habilidades y lecciones fundamentales que toda niña debe adquirir para forjar un futuro exitoso y convertirse en una líder. Aquí se muestra cómo criar a tu hija de manera fuerte y segura, transmitiéndole estas valiosas lecciones.

Sé audaz y desafiante

Una niña fuerte no teme desafiar las normas cuando estas carecen de sentido. Fomenta la valentía y la disposición a correr riesgos desde temprana edad. Enséñale que está bien expresar desacuerdo de manera respetuosa y discutir diferencias de opinión con inteligencia. Nadar contra la corriente con integridad se llama liderazgo.

No esperes un rescate

No caigas en la trampa de esperar a un príncipe azul. Enséñale a ser autosuficiente, desde administrar dinero hasta cambiar una llanta. Su actitud determinada la hará ser selectiva en sus relaciones, asegurándose de rodearse de personas que valoren su independencia.

Define tu éxito

No dejes que las apariencias en las redes sociales definan tu valía. Enséñale a tomar decisiones basadas en sus valores personales en lugar de perseguir seguidores. Ayúdala a construir una vida significativa, acumulando experiencias enriquecedoras y relaciones genuinas. Tu identidad es más importante que la cantidad de “me gusta”.

Supera el miedo

No permitas que el miedo te paralice. Anima a tu hija a tomar decisiones valientes, incluso si van en contra de la corriente. Promueve el individualismo valiente, incluso cuando se enfrenta a la presión del grupo.

Confía en tu instinto

Enseña a tu hija a confiar en su intuición y a no depender exclusivamente de la aprobación externa. El ego puede llevarnos por caminos equivocados, mientras que nuestra voz interior sabe lo que es correcto. Fomenta la autoconfianza y la autenticidad.

No comprometas tus estándares

Recuérdale que estar sola es preferible a comprometer sus estándares en la carrera y la vida. Escoge cuidadosamente a tus amigos y colegas; unos pocos genuinos valen más que una multitud superficial.

Datos a destacar

Los niños sumisos se caracterizan por manifestar un comportamiento excesivamente pasivo, los cuales huyen de lo que verdaderamente desean expresar y jamás intentan conseguir sus requerimientos, en especial cuando alguien entra en conflicto con ellos.

Los niños sumisos obedecen para evitar inconvenientes con los otros y pueden llegar anular su personalidad para sentirse aceptados al interior de un grupo o para impedir que los otros interfieran con él.

Texto: Darwin Ail

Fotos: Cortesía