Hacen falta más programas para prevenir el suicidio

El jueves pasado se conmemoró el día de la salud mental, y en Yucatán aún hay mucho por hacer para abatir los 226 casos registrados el año pasado.

De acuerdo al Dr. Gaspar Baquedano López, director de la Escuela de Conciencia (Eco), la sociedad está enferma en valores, lo que se refleja en la gran cantidad de mensajes negativos, despectivos e insultos que se pueden encontrar en las redes sociales.

-Hay una descomposición social absoluta porque los valores giran en torno al tener por encima del ser, están más apegados a lo material, a la búsqueda de la fama, al mercantilismo, y si no tengo, no soy, y si no soy se genera una frustración tremenda que lleva a pensar, entonces ¿qué hago en este mundo? Esta es la lógica de los jóvenes y el mundo actual -indicó el psiquiatra.

Baquedano López lamentó que en medio de este panorama tan complicado las autoridades no lleven a cabo acciones más efectivas, y en el caso de las universidades, dijo que no cuentan con programas para abordar con los jóvenes la persona, la sensibilidad, la muerte, la destrucción y el suicidio.

Expresó que es en las escuelas y universidades donde se debe poner mayor énfasis en la prevención del suicidio, en virtud de que los jóvenes de entre 18 a 25 años de edad son quienes registran mayor incidencia, y es esta la edad en la que los jóvenes están en las aulas.

-En las universidades y escuelas los maestros, salvo excepciones muy valiosas, solo transmiten conocimientos y en los programas no hay nada para el desarrollo y protección de los jóvenes, y lo mismo ocurre en las familias, donde los padres son solo proveedores, ya que dejaron el aspecto formativo -señaló.

En este sentido el director de la Escuela de Conciencia (Eco), refiriéndose a maestros y padres de familia, pide que tengan en cuenta que tienen en sus manos algo muy valioso que se está deteriorando: La educación y formación de sus alumnos e hijos.

Por ello hizo un llamado para crear espacios y ambientes placenteros, respetuosos con felicidad.

-En una casa en la que hay amargura por los constantes pleitos y desacuerdos entre sus integrantes y más si hay alcohol o en su caso abuso sexual, la víctima es un gran candidato para suicidarse, y lo mismo ocurre en una escuela en la que hay acoso por parte de los compañeros o malas actitudes de los maestros que humillan a los alumnos por las bajas calificaciones obtenidas, si eso sucede la familia y la escuela pueden ser grandes amenazas a la salud mental -recalcó.

Texto: Manuel Pool Moguel
Foto: Cortesía

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