Activistas conmemoran el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Siniestros Viales
Al conmemorar el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Siniestros Viales, especialistas en la materia, activistas de Cicloturixes y Tribu sin Ley exhortaron a respetar el reglamento de tránsito, ya que será la única manera de reducir las muertes en un 50 por ciento.
En acto celebrado en el Monumento a la Patria, el auditor en Seguridad Vial e ingeniero de Tránsito de la Universidad Autónoma de Nuevo León (Uanl), René Flores Ayora, explicó que los siniestros viales anualmente cuestan el 1.7 por ciento del Producto Interno Bruto, es decir, alrededor de 1,500 millones de pesos en todo el país.
Exhortó a los conductores a respetar los límites de velocidad, que incluso desde el año pasado por la Ley de Movilidad y Seguridad Vial de Yucatán se redujeron éstas; a no conducir bajo los efectos del alcohol, que el portabebé esté en la parte trasera del auto y que los motociclistas utilicen cascos certificados.
Explicó que desde el año 2007 hasta el 2019 se tienen que 3,663 yucatecos han perdido la vida en las calles, avenidas y carreteras del Estado.
En 2007 fueron 291 casos, en 2008 (308), en 2009 (297), en 2010 (287), en 2011 (295), en 2012 (294), en 2013 (249).
En 2014 (280), en 2015 (281), 2016 (284), en 2017 (291), 2018 (303) y 2019 (203).
En tanto, el Periférico de Mérida sigue siendo la vía más letal del Estado, ya que desde el 2015 al 19 habían fallecido 94 personas. Flores Ayora señaló que ya se rebasó la cifra de fallecidos del año pasado, ya que hasta el momento van 225 y en el 2022 hubo 190, y todavía falta poco de mes y medio para que finalice el 2023.
En motociclistas este año van 123 y en el 2022 (90); 11 ciclistas contra los 19 del año pasado; 25 viajeros/acompañantes (34 del 2022), 31 conductores de auto (23) y 34 peatones (7).
Con la conmemoración de este día se busca un día de recuerdo, reflexión y sensibilización que se conmemora en todo el mundo. Rinde homenaje a todos aquellos que han perdido la vida o han sufrido daños graves e irreversibles para su salud y para sus familiares supervivientes en los siniestros de tránsito o tráfico.
Detalló que cada muerte es una tragedia que deja un vacío imposible de llenar en las familias. “Cada lesión grave implica discapacidad física y trauma psicológico que también afectan la calidad de vida, la autonomía y la autoestima de las personas, la mayoría son víctimas invisibles que no reciben una respuesta adecuada después del siniestro de tránsito”, dijo.
Texto y foto: Darwin Ail