El guion de “Ardiente secreto” está basado en una novela homónima de Stefan Zweig
Stanley Kubrick murió en 1999, pocos meses antes del estreno su último trabajo cinematográfico, Ojos bien cerrados. Junto con su fallecimiento se detuvieron varios proyectos que tenía en carpeta, pero algunos de ellos fueron rescatados, como el caso de Inteligencia Artificial (2001), que terminó siendo llevada a la pantalla grande por Steven Spielberg. Otros, como Ardiente secreto, quedaron en el olvido, pero hasta hace poco.
Nathan Abrams, académico la Universidad de Bangor (norte de Gales, Reino Unido) y autor de varios libros sobre el cineasta, encontró una copia, quizás única, de este guion basado en la novela homónima (1913) del austriaco Stefan Zweig.
“Los admiradores de Kubrick sabían que era una de las películas que tenía entre manos, pero nadie podía pensar que el guion estuviera acabado”, dijo Abrams a The Guardian.
El libreto de Ardiente secreto se encontraba custodiado por el hijo de uno de los colaboradores del director de La naranja mecánica (1971). Abrams dio con él mientras investigaba para su nuevo libro.
“Me escribió el hijo de un antiguo colaborador de Kubrick, que tenía el guion. Lo encontró entre los papeles de su padre, que en su momento iba a trabajar en el proyecto, y lo había conservado (…). Es un guion completo, de más de cien páginas. No me atrevo a decir que fuera la versión final, ya que Kubrick solía cambiarlas constantemente, pero sí podría filmarse”, afirmó el profesor al tabloide británico.
Se especula que Metro-Goldwyn-Mayer canceló este proyecto cuando se enteró que el neoyorkino estaba trabajando en Senderos de gloria (1957), lo que incumpliría el contrato con esta compañía. Otras fuentes aseguran que la misma empresa le había comentado al socio de producción de Kubrick, James B. Harris, que el guion no tenía potencial para transformarse en una película.
Kubrick reescribió este guion en 1956 junto con el novelista Calder Willingham, con quien también trabajó en la cinta que protagonizó Kirk Douglas año siguiente. En la historia, un hombre treintañero traba una amistad con un menor de diez años para seducir a su madre felizmente casada.
Texto: El Universal
Foto: Cortesía