Hay que poner un alto a la discriminación de la comunidad trans en Yucatán: Abigail Trillo

La presidenta de la Asociación Yucatrans recuerda el reciente caso en la comisaría de Santa Cruz Palomeque, con el asesinato de Jacky, y solicitan que el delito se tipifique como transfeminicidio y no como homicidio 

Al registrarse el primer transfeminicidio en el estado, la presidenta de la organización “Yucatrans”, Abigail Trillo Herrera, alzó la voz y advirtió que las personas que se identifican dentro de la comunidad son todavía víctimas de discriminación y acoso en la entidad.

Recordó el suceso que se registró en la comisaría de Santa Cruz Palomeque, donde Jacky, una joven de 25 años, fue asesinada en su domicilio, ya investigado por las autoridades ministeriales e incluso se detuvo al presunto responsable. 

Pide que el caso no sólo sea investigado como un homicidio sino como “transfeminicidio”, por lo que recordaron es importante sea tipificado el delito, pues aseguran que ya se han suscitado casos en la entidad que no pueden ser procesados como tal ante la falta de esta figura jurídica.

Platicó para Peninsular Punto Medio la importancia de evitar que se discrimine a los jóvenes que forman parte de esta comunidad y que se encuentran en universidades de la entidad, los cuales son susceptibles a algún tipo de violencia.

¿Qué se sabe con respecto al caso de “Jacky”?

Nos informaron el día lunes (20 de febrero) lo ocurrido, donde la última vez que supieron de Jacky fue el domingo (19), a las 5:30 de la tarde. De ahí, su hermana doña Rosa empezó a localizarla hasta el  miércoles que fue al salón de belleza de la chica, porque una empresaria, allí por Plaza Fiesta. 

Llegó y no estaba abierto a una hora pico donde normalmente tiene clientela y se encuentra la gente trabajando, le preguntó al vecino de al lado del local y le informaron que no  sabían de ella desde el lunes anterior. 

Entonces su hermana fue a Santa Cruz Palomeque, donde está ubicado el que fue el domicilio de Jacky, pero empezaron a golpear y no abrían, se comenzó a desesperar y empezo a ver los primeros indicios, pues ya había mosquitas en las ventanas por dentro de la casa y pues obviamente al abrir salió el olor. Fue entonces que la señora se percató, habló al 911, llegó la SSP y efectivamente ahí estaba Jacky, asesinada.

Falleció el lunes en la mañana, en el transcurso entre las nueve y 10, ahorcada y fue apuñalada  cinco veces en el pecho con arma blanca.  El sujeto que lo realizó pues es una persona de la misma comisaría de Santa Cruz Palomeque, entró a robar y obviamente ella se defendió, pero fue brutalmente asesinada. 

Doña Rosa interpuso la denuncia que señala la palabra transfeminicidio, pues esa es la información que ella nos dio a quienes acudimos a realizar  el acompañamiento. Sin embargo, vimos que al día siguiente, en las noticias en los medios de comunicación, que se manejo como homicidio. 

Es por eso que ahorita estamos platicando con ella para seguir con este acompañamiento del caso y darle las armas necesarias, junto con un grupo de abogadas, inclusive están trabajando tres personalidades muy fuertes aquí del estado, que han analizado mucho las cuestiones de caso de feminicidios como es la doctora Liga Vera Gamboa, Nancy Walker y Adelaida Salas, para ver cómo en un momento dado, hacer más justicia, o sea, ya se te tuvo al sujeto, perfecto, pero la información que está plasmada no es la correcta. 

Sabemos que no existe esa determinación de “transfeminicido” en el Código Civil de Mérida, pero tenemos que trabajarlo para que se pueda lograr. 

Así como hemos logrado que los feminicidios tengan ya una línea, igual en el caso de los transfeminicidios. Pero también tenemos que tomar una cosa en cuenta, que ya hay mujeres trans con su cambio de identidad de género, que en un momento si llegará a suceder a una de ellas, pues ya no puede ser transfeminicidio, ya que ya se consideran  como feminicidios porque su documento habla por sí solo, que es una mujer CIS. 

En este caso estamos hablando de las mujeres que no tienen su cambio de identidad de género, por lo que hay mucho que trabajar, mucho que sentarnos a dialogar, mucho que aprender en esa parte legal,  para cambiar esas ideas o esas ideologías ortodoxas que tiene la Fiscalía. 

No es la primera vez que sucede un caso de este tipo y que no se cataloga como tal, ¿no?

Exactamente, nosotros el año pasado estuvimos viajando el interior, donde descubrimos un transfemenicidio en Pisté, que tiene ocho años atrás que se presentó, se denunció en la alcaldía del municipio, llegó la información un momento dado a la Fiscalía y no trascendió, entonces legalmente y oficialmente el que sale a luz pública es el de Jacky, entonces ahorita vamos a viajar, hacer pruebas rápidas en el interior del estado quien sabe cuantos casos más vamos a descubrir y vamos a comenzar abrir las cajitas de Pandora de los municipios.

Respecto al caso de Jacky, ¿qué sigue ahora para que se haga justicia?

Ahorita vamos a empezar a trabajar de modo independiente, pues estamos con las activistas que nos están enlazando con seis instancias que quieran abrazar y absorber este caso, porque es un tema que nadie quiere que pase desapercibido, vamos a mover cimientos con las instancias pertinentes para poder actualizar este tema y  hacer que estas personas cambien el chip. 

¿Cuál sería la petición para poder acceder a la justicia?

Yo creo que aquí el que tu le des la condena a está sujeto no nos va a devolver a Jacky de donde está ahorita, y pues que se maneje el caso como transfeminicidio, eso es lo que estamos pidiendo, porque la vida de la persona que ya no está con nosotros nadie no lo devuelve. Por eso, prácticamente ella lo que quiere es justicia, que se manejen los términos adecuados y que un momento dado este sujeto no salga de donde ya está ahorita.

Texto y fotos: Andrea Segura