Haz tu huerto doméstico para beneficio de la familia

Tener un huerto en casa permite lograr a los habitantes del hogar una dieta saludable a mejor precio y mayor rendimiento.

En este espacio ya le hemos platicado de los huertos en casa y sus beneficios, que van desde la alimentación natural, más barata y con posibilidades de ganancias, pues se puede vender aquello que no destinamos a la alimentación en la familia.

Como se sabe, los huertos en casa, que también  son promovidos por el gobierno municipal, principalmente en las comisarías de Mérida, son beneficiosos por varios aspectos, pero favorecen más que nada las cadenas cortas agroalimentarias, las cuales constituyen los modelos de alimentación y consumo más saludables y responsables con el medio ambiente.

De hecho, los huertos en casa tienen múltiples beneficios: lograr una dieta saludable a mejor precio y mayor entendimiento sobre los procesos de la naturaleza; tener alimentos durante todo el año.

Si ya decidiste poner tu huerto, estos tips debes seguir, de acuerdo con Greenpeace México:

El lugar ideal, uno con luz directa y una toma de agua cerca. En la mayoría de las ocasiones no podemos elegir entre varias ubicaciones para el huerto y tenemos que adaptarnos al espacio disponible. La mejor orientación para ubicar un huerto en casa es aquella que nos permite una buena cantidad de horas de luz directa, normalmente orientación sur o sureste. Se debe tener una toma de agua cercana que nos permita tomar la que necesitemos mediante una regadera o una manguera.

Empieza por las hortalizas más amigables. Las lechugas, los rábanos, la rúcula y los ajos son hortalizas de más fácil cultivo que otras, además se adaptan fácilmente a las huertos que se elaboran en recipientes de plástico pequeños, cuyo tamaño puede limitar el desarrollo de algunas hortalizas. El rábano, el chile serrano y la espinaca son hortalizas que, además, se dan todo el año. Usa materiales reciclados:

No necesitas comprar grandes utensilios para formar un huerto en casa. Por ejemplo, puede hacerse en un huacal de pan o fruta, cajones viejos, botellas de plástico o en una llanta ponchada, sólo necesitas adecuarlos a los cultivos. 

Combina, intercambia y rota cultivos. Se recomienda no plantar la misma especie en un mismo recipiente dos veces seguidas, ya que es probable que el cultivo anterior haya agotado algunos nutrientes específicos y por tanto, si repetimos, la misma planta tendrá deficiencias. A la hora de elegir las rotaciones tendremos en cuenta que después de un cultivo exigente en nutrientes será interesante cultivar una hortaliza poco exigente y/o mejorante (habas, cebollas, ajos).

Hazlo biodiverso. Un huerto urbano ideal es aquel que consigue la mayor biodiversidad posible, por ejemplo, que en él se cultiven diversas hortalizas al mismo tiempo que plantas aromáticas o medicinales, y flores.

Texto: Esteban Cruz Obando

Foto: Agencias

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *