En respuesta al llamado que se hizo a la sociedad, un grupo de jóvenes acude a la vivienda de Dulce y María Méndez González a realizar labores de limpieza y entregarles despensa
En respuesta al llamado que se le hizo a las autoridades y a la sociedad en general, un grupo de jóvenes acudió ayer domingo por la mañana a la vivienda de las hermanas Dulce y María Méndez González , de 77 y 78 años de edad, respectivamente, a realizar labores de limpieza y entregarles despensa y otros apoyos, debido a que se encuentran en situación precaria y de riesgo.
Las hermanas viven en el sur de la ciudad y se dedican a pedir limosna, pero desde hace un mes que a doña María se le dificulta caminar, ya que fue atropellada y le quedaron secuelas de este accidente; sin embargo, hasta el día de hoy no ha recibido atención médica.
Las mujeres viven entre la basura y en condiciones inhumanas, y a pesar de que el hijo de doña María vive con ellas, no tiene un trabajo estable, por lo que en ocasiones se quedan sin comer.
A esta situación se suma el hecho de que esta mujer tenga hacerse cargo de su hermana Dulce, quien padece una discapacidad, lo que ha originado que en reiteradas ocasiones se escape de su casa, y tenga que salir a buscarla, lo que es un riesgo, pues camina con dificultad, además de que ya perdió la vista del ojo derecho.
Este grupo de jóvenes realizaron labores de limpieza en gran parte de la vivienda y el patio, el cual tiene basura acumulada, lo que representa un foco de infección para estas mujeres de la tercera edad.
El joven Mario González informó que como resultado de unas gestiones, lograron conseguir techos de lámina, por lo que regresarán a casa de las hermanas el próximo domingo, para que se les instale las nuevas, ya que las que tienen están rotas y en pésimas condiciones, lo que origina que cuando llueve se filtre el agua y cuando hay bajas temperaturas como ha ocurrido en los últimos días se cuele la heladez.
“También estamos gestionando con algunos abogados solucionar el problema que tienen con las escrituras de esta casa, ya que era del papá y el tío de las hermanas, pero ambos fallecieron y no dejaron un testamento” dijo.
Se comprometieron en llevarle atención médica a doña María para que la puedan checar, ya que no se le puede dar cualquier medicamento, pues padece de diabetes. Aprovecharon para entregarles dos hamacas para que puedan dormir, pues las que tenían estaban rotas y sucias.
El joven hizo un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto, debido a que estas señoras con dificultad pueden valerse por sí mismas.
Texto y foto: Georgina Bacelis