Aunque este es el momento en el que se supone que el Ártico debería estar congelándose de nuevo, los científicos dicen que el hielo allí registró niveles bajos récord en noviembre, comparado con años atrás.
En el crucial Mar de Barents, la cantidad de hielo flotando disminuyó en momentos en que se esperaría que estuviera creciendo, este fenomeno tiene asombrados a los científicos.
El hielo del Océano Ártico alcanzó 9.1 millones de kilómetros cuadrados de extensión. Esto es 800,000 km cuadrados por debajo del récord establecido en 2006, una diferencia más grande que el estado de Texas.
El Centro Nacional de Información sobre Nieve y Hielo señaló que fue el séptimo mes en este año que se establece un récord en baja y probablemente siga bajando en los siguientes años.
“Están ocurriendo cosas exageradamente locas allá. Y eso es muy malo”, dijo Jennifer Francis, científica marina de la Universidad de Rutgers.
El centro de información calculó que el hielo en el Mar de Barents, justo frente a Noruega, se redujo en 50,000 km cuadrados durante un mes que se supone es frío, pero no lo fue.
El área es importante porque investigaciones recientes vinculan el hielo de mar ahí a cambios de clima extremoso en latitudes más bajas, aunque los científicos no han llegado todavía a un consenso sobre ese vínculo.
“Es casi seguro que habrá eventos climáticos inusuales este invierno”, señaló Francis.
El hielo sobre el mar alcanzó niveles no vistos desde que se comenzó a monitorear la región con satélites en 1979.
El aire en algunas partes del Ártico estuvo 10 grados Celsius (18 Fahrenheit) más caliente de lo normal, y el agua del mar registró 4 grados Celsius (7 Fahrenheit) sobre lo usual, lo que evitó que se formara hielo.
– Vanguardia