Los especialistas señalan que aún hay personas que tienen carencias sociales, como el acceso a la educación y la vivienda
En México los hogares de menores ingresos tienen 3.5 veces más carencia en salud que los de mayores ingresos, señaló ayer una ONG a partir del análisis de los datos de la medición de la pobreza publicados hace dos semanas por el Gobierno mexicano.
En la conferencia, ‘Desarrollo con equidad en un país de contrastes’, la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza expuso que los datos de la medición de la pobreza marcan diversos retos que enfrenta el país para lograr un desarrollo equitativo frente a los contrastes de desigualdad.
La organización analizó los datos que “reflejan la realidad de la pobreza en las distintas regiones y la que enfrentan distintos grupos de la población”.
Y aunque los datos recientes de la medición de la pobreza en México, llevados a cabo por el Gobierno, indican que hubo una reducción de 8.3 millones el número de pobres en 2024 existe un aumento en algunas carencias sociales del 26 % al 32 % de la población como acceso a la educación, a la vivienda, a la salud, entre otras.
“Los hogares de menor ingreso tienen 3.5 veces más carencia en salud que los de mayor ingreso”, dijo en conferencia Rogelio Gómez, presidente de la ONG.
“Lo que se espera en la política pública es que atienda las desniveles porque los hogares de mayor ingreso podrían acceder a servicios privados de salud, pero lo que seguro es que los de menor ingreso no lo hagan”, añadió.
Aunque especialistas y organizaciones han apuntado que la disminución de la pobreza responde al alza salarial y al crecimiento económico, también han señalado rezagos en salud, vivienda y educación
En su turno, Graciela Teruel, directora de la División de Estudios Sociales e Investigadora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana, dijo que “efectivamente lo que ha ayudado o lo que impactó a la reducción de forma más importante fueron los ingresos laborales”.
Sin embargo, puntualizó “que la política laboral difícilmente podrá continuar con la reducción de pobreza, si no hay crecimiento”.
Esto, explicó, porque “el incremento del salario mínimo ya no puede seguir extendiéndose, ya está muy cercano al ingreso medio y entonces ahí va a haber realmente poco margen y si sigue aumentando y lo rebasa, pues las fuerzas del mercado más bien son las que van a operar y vamos a tener impactos negativos en el empleo”.
Texto y foto: Agencias




