Un compuesto de la droga psicodélica “hongos mágicos” podría ayudar en los episodios de ansiedad y depresión en pacientes con cáncer, incluso en el tema del miedo a la muerte, según revelan estudios.
Las dos investigaciones fueron publicadas esta semana en la revista Journal of Psychopharmacology, y aunque son preliminares, aseguran que han evidenciado “resultados muy impresionantes”, como lo manifestó el Dr. Craig Blinderman, que dirige el servicio de cuidados paliativos para adultos en el Centro Médico de la Universidad de Columbia.
Fueron 80 personas quienes hicieron parte de la investigación: 29 fueron sometidos a pruebas en el New York University Langone Medical Center y 51 en el Johns Hopkins University School of Medicine.
Tras cinco semanas después de administrada una pastilla de psilocibina, los pacientes que recibieron alta dosis tuvieron niveles más bajos de ansiedad y depresión en comparación con los pacientes que recibieron una dosis baja del fármaco.
Lo que los científicos consideran una “respuesta clínicamente significativa” que se evidenció en el 60% versus 16% de la remisión de síntomas.
Los efectos se mantuvieron en los pacientes a los seis meses.
En ambos estudios, los eventos adversos fueron limitados e incluyeron incrementos esperados en la presión arterial, pulso, náuseas, vómitos y ansiedad transitoria o síntomas psicóticos ocasionales, los cuales indican, fueron tratados rápidamente.
Stephen Ross, director de los servicios de abuso de sustancias del Departamento de Psiquiatría del Langone y líder del equipo de investigadores allí, explicó en entrevista con la W Radio que se trata de “sesiones de psicoterapia”.
Explicó que el día que reciben la psilocibina es un día largo, de 9 de la mañana a 5 de la tarde y cada paciente está acompañado por dos terapeutas.
“Luego, los dejamos recostados en un sofá, con gafas oscuras y una música preseleccionada”, añade.
Pasadas seis horas el efecto de la droga disminuye y el paciente procede a describir su experiencia.
Asegura que hay una relación entre el estado de ánimo de las personas y su evolución en la enfermedad, por lo que los investigadores concluyen que a largo plazo esta sustancia ayudaría a contrarrestar al cáncer.
La psilocibina proviene de ciertos hongos y es ilegal en Estados Unidos.
Los expertos aseguran que de ser comprobada su efectividad, podrá administrarse en clínicas por personal especialmente capacitado.
– Agencias