Por: Arturo Pérez
Decir que el que gane hoy entre el Real Madrid y el Barcelona dejaría definida la liga española es soñar demasiado, la diferencia de puntos entre ambos equipos es apenas de dos, si gana el Madrid la diferencia sería de uno y si gana Barcelona sería de cinco, no es una diferencia abismal, todavía se puede remontar.
Eso sí, el juego de hoy es decisivo para que los entrenadores sepan cómo administrar sus piezas o sus objetivos de aquí a que acabe la temporada, pero no para sentenciar a un posible campeón, en todo caso, sería más factible que el Barcelona se despida de la liga si pierde, porque hay algo que no tiene y que al Madrid le sobra, jugadores en el banquillo y calidad en el mismo.
El Barcelona es de los equipos importantes en Europa que más se debilitó y de una forma catastrófica, al grado que para el juego de vuelta de octavos de final de Champions contra el Napoli solo tendrán disponible a 14 jugadores del cuadro titular, los 11 que jugarán el partido y 3 cambios, los demás son del filial. Entre lesiones y venta, no se sabe cómo cerrará la temporada el club.
Quique Setién tiene una tarea imposible para el día de hoy, solo sacarle el empate al Madrid en el Bernabéu sería una hazaña, ya ni se diga la victoria. Mientras que Zinedine Zidane tiene toda la presión del mundo, su equipo no levanta de la mala racha en la que se encuentra y una derrota contra el actual líder de la competición lo podría golpear anímicamente, pero él sí cuenta con un cuadro titular de fondo para revertir la situación en las siguientes jornadas.
Quique Setién tiene que administrar las pocas piezas que le quedan disponibles, evitar más lesiones para tener un buen cierre de torneo en la liga y dar lo mejor posible para no hacer un papelón como el de Anfield, aunque con una plantilla tan reducida no se le puede reprochar si eso pasa.
Mientras que Zidane, aunque pierda hoy, puede ver la forma de remontar los puntos en las siguientes jornadas, el escenario para Zidane no es caótico, para Setién sí, fruto de la mala planeación que hizo la directiva culé desde verano y que tanto se le ha reprochado durante el año.
Barcelona necesita ganar para seguir en la pelea, la derrota solo sería el primer paso para despedirse de la liga, ya que también puede remontar un punto, pero es más complicado en su situación actual.
La verdad es que no importa el resultado de hoy, el campeón no quedará definido. Lo que será interesante será ver como afrontarán ambos entrenadores lo que resta de la temporada después del juego de hoy.
Curiosamente, el Real Madrid se enfrentará otra vez al peor Barcelona en los últimos años, pero también es cierto es que el conjunto merengue no es ni la sombra de lo que fue en la era Mourinho, ya ni de qué decir de Ancelotti.




