La tienda de libros Zhongshuge Bookstore acaba de abrir en Chongqing, China, y está inspirada en la rica historia literaria de esta ciudad, cuyos paisajes y sitios históricos han atrapado a escritores desde la antigüedad.
Quien visita esta tienda de 1.300 metros cuadrados en dos plantas y con cinco salas de lectura diferenciadas, se ven inmersos en un universo literario compuesto por estanterías con forma de lámparas, escaleras laberínticas y techos con espejos, cuya magia varía según el ángulo desde el que se observa.
Los distintos espacios de ocio y lectura situados a distintos niveles y que producen una sensación envolvente, permiten a los visitantes sumergirse en los libros y sus pensamientos, reunirse con amigos y conocer a otras personas con sus mismos intereses, según el estudio de arquitectura que la ha construido, X-Living.
El establecimiento alberga millares de libros dispuestos un escenario que parece sacado de una obra de ficción fantástica, cuya magia se respira en el ambiente y varía según el ángulo desde el que se observa.
“El diseño arquitectónico está inspirado en la rica historia literaria de Chongqing, ubicada al centro de China, una de las ciudades interiores más grandes del mundo que está repleta de rincones maravillosos y encantadores”, informa a Efe, X-Living, desde Shangai.
La ciudad sigue ejerciendo como una atracción para estudiosos y amantes de la escritura y la literatura, un fenómeno que ha servido de inspiración para este proyecto, y que se intenta reflejar en este establecimiento, de acuerdo a X-Living.
Ubicada en dos niveles, la tercera y cuarta plantas del edificio Zodi Plaza, en Yangjiaping, la librería cuanta con cinco áreas de lectura diferenciadas, y recibe a los visitantes con una sencilla fachada de vidrio cubierta con textos.
Una vez dentro, los visitantes se encuentran con una serie de estanterías con forma de pantalla de lámparas dispersas por todo el vestíbulo de color marrón oscuro, donde pueden sentir que están en un estudio privado brillante y cálido, cuando observan los libros expuestos a la luz cÃlida proyectada desde el interior de los propios anaqueles, según los autores del proyecto.
En una de las esquinas del vestíbulo hay una tranquila sala para leer, revestida en madera, con estanterías de libros que se extienden por las paredes alrededor de las mesas y bancos de lectura y que se curvan hacia el techo, decorado con hileras de tomos de libros iluminados.
El objetivo de este diseño “es crear para el visitante un ambiente de inmersión en la literatura que invita a los visitantes a profundizar en el espacio y el conocimiento”, indican desde X-Living.
En la otra esquina del vestíbulo se encuentra la sala de lectura para niños, donde los libreros son de colores y representan distintos motivos del paisaje, los edificios y el transporte de la ciudad, “con lo cual los niños pueden sentirse envueltos por un encantador ambiente mientras leen”, afrima este estudio fundado por la arquitecta Li Xiang.
Al llegar a la cuarta planta, desde el “pasillo de las escaleras”, se encuentra un área de ocio donde los visitantes pueden disfrutar del aroma del café o del sabor del buen té y sumergirse en un tranquilo mundo de diferentes historias, leyendo un libro.
Texto y foto: EFE