Autoridades cortan el listón de la magna exposición que se realiza con apoyo de acervos de 23 museos del país. Son 150 piezas con las que se podrá recorrer México a través de sus pirámides y representaciones
La pirámide, elemento más icónico del paisaje arqueológico mexicano y pieza clave en la construcción del imaginario de nuestra identidad, es la protagonista, por vez primera, de una magna exposición que muestra su diversidad y cómo este elemento arquitectónico ha sido incorporado al pensamiento de culturas pasadas y presentes.
Titulada Pirámides, montañas sagradas, la muestra integrada por 150 piezas prehispánicas y contemporáneas —provenientes de 15 estados del país— se exhibe en el Museo Regional de Antropología, Palacio Cantón, en Mérida; montaje con el que este recinto museístico inicia la celebración de los 80 años de creación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a conmemorarse el 3 de febrero de 2019.
En la inauguración de la exposición estuvieron el director general del INAH, Diego Prieto Hernández; el coordinador nacional de Museos y Exposiciones del instituto, José Enrique Ortiz Lanz; el director del Centro INAH Yucatán, Eduardo López Calzada; la directora del recinto museístico, Giovanna Jaspersen; así como los titulares de cultura estatal y local, Erica Millet Corona e Irving Berlín Villafaña, respectivamente.
Organizada por la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH y el Museo Regional de Antropología Palacio Cantón, la exposición, la primera en su tipo, es un recorrido por México a través de sus pirámides y representaciones.
A través de cinco ejes temáticos, la exhibición narra las características más sobresalientes de la forma y fondo de estas emblemáticas construcciones, su relación con la naturaleza y el cosmos, así como su presencia en el mundo de las artes y el entretenimiento.
Una vasta diversidad de piezas y maquetas dialogan entre el pasado y el presente para ofrecer un recorrido por las diferentes dimensiones del conocimiento en torno a la pirámide que, por primera vez, se compila para su difusión más allá de los foros especializados o de investigación, con el objetivo de acercar esta información fundamental al público en general y que esta coadyuve en el reconocimiento identitario de los mexicanos.
Así, en el montaje que ocupa las dos plantas del edificio, se pueden apreciar piezas con más de tres mil años de antigüedad, maquetas que revelan las entrañas de las pirámides, elementos arquitectónicos y decorativos de diferentes zonas arqueológicas del país, entre otros.
Asimismo, en un interesante diálogo museográfico, también se exhiben obras contemporáneas, como el imponente mural El mundo mágico de los mayas (1963), de la pintora inglesa Leonora Carrington, que por primera vez es expuesto en la península de Yucatán.
En esta muestra también se aborda a la pirámide desde la visión de las artes: el cine, la imagen y el diseño.
También se cuenta con espacios lúdicos y con visores de realidad aumentada que permiten al visitante recorrer el interior de los icónicos edificios.
Una proyección digital, creada con fotografías enviadas por los visitantes de estos imponentes monumentos en diversos lugares del país —resultado de una convocatoria lanzada por el museo en octubre pasado—, muestra cómo se teje el patrimonio personal de quienes acuden a las zonas arqueológicas del país, subrayando cómo la historia de las pirámides también la construyen las personas con su visita, registro y cuidado.
Texto y foto: Cortesía