La reserva de la biósfera de los Petenes es el reservorio más grande de mangle del país con casi 300 mil hectáreas de las cuales la mayor parte son de esa planta, y ayer 14 personas se organizaron para combatir el primer incendio de la temporada en esta Área Natural Protegida.
Empleados de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y trabajadores eventuales contratados por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) se dieron a la tarea de hacer guardarrayas para intentar contener el avance del fuego y reducir al mínimo el daño a la ecología de la región.
La esperanza de que este lunes lloviera con la entrada del frente frío 51 y que el agua apagara el incendio se desvaneció y salió por completo el Sol, complicando la situación pues el viento que acompañó a ese frente frío favoreció la propagación del fuego por una gran parte de la reserva, por lo que los trabajadores del destacamento de Hecelchakán unieron esfuerzos para abrir las guardarrayas lo más pronto posible.
Se estima que el incendio forestal que inició la tarde del domingo 14 de abril ha afectado una superficie de 200 hectáreas de zona no arbolada, mayormente pastizal (tular) y arbustos. La zona de vegetación madura no está siendo afectada, aseguró la Comisión Nacional Forestal.
Este martes continuarán los trabajos de verificación en campo y atención de ataque directo, asimismo se realizarán recorridos en trabajos preventivos realizados en el área por la Conanp.
Por su parte el titular de Protección Civil del Ayuntamiento de Campeche, José Alfonso Herrera Romero, pidió a la ciudadanía extremar precauciones en la zona debido a las cortinas de humo que afectan la visibilidad, sobre todo a los automovilistas que transitan en la carretera federal Campeche-Mérida.
También explicó que debido a lo difícil del acceso de la zona se está utilizando un dron para verificar un posible punto de entrada a fin de proceder a sofocar el fuego, y calcular el tamaño del incendio a fin de determinar la estrategia para combatirlo.
Texto y foto: Agencia
