Las autoridades dijeron desconocer el origen de este siniestro, que en cuestión de minutos las llamas envolvieron varios vehículos inservibles, y que se guardan en mencionado depósito, que se ubica a unos metros del Centro Comunitario Guadalupe.

Un familiar de Roque León, dueño de este sitio, dijo que una de las pérdidas materiales buenas, fue una “caja” de fibra de vidrio, que se hallaba en la parte detrás de una destartalada camioneta, y cuya venta ya estaba en proceso con un vecino de la comisaría de Sisal.

“Lo demás son fierros y tablas de vetustas naves, que ardieron fácilmente”, abundó.

Fue necesario esperar el arribo de la unidad 781 del H. Cuerpo de Bomberos, con base en esta ciudad, pues atendían otra quemazón, que suscitó en montes de la comisaría de Yaxché de Peón, del vecino poblado de Ucú.

Los primeros en llegar al incendio, que levantaba una densa humareda negra, visible a varios kilómetros, fueron la cuadrilla de Protección Civil, quienes, con apoyo de un grupo de voluntarios, y de elementos de la Policía Municipal, se dieron a la tarea de apaciguar las lenguas de fuego.

La llegada de los vulcanos, apoyados con personal de Protección Civil y policías, pudieron finalmente controlar la situación. Incluso permaneció cerrado unos minutos la circulación vehicular en dicha vía.

Texto y foto: ACOM