Inconcebible

El abuso sexual es un tema delicado que hasta el día de hoy sigue tocando las membranas sensibles de una sociedad. Aún así no es un secreto que los casos de agresiones sexuales son a menudo tratados de mala forma en los medios de comunicación y por las autoridades encargadas de impartir justicia.

Es por lo anterior que cuando me enteré que existía en el catálogo de Netflix una serie donde el argumento principal era la violación, me quedé escéptico. Pensaba que se trataría del típico thriller en el que intentan descubrir quién cometió el crimen mientras nos muestran la vida detectivesca del policía en turno que intenta detener a toda costa al criminal.

En cambio, me encontré con una serie madura y cruda. Una que inclusive te hace querer no seguir viendo. “Inconcebible” es la historia de Marie Adler, una chica adolescente que es atacada en su propia casa por un violador. Un drama que está cimentado en la obsesión por mostrar el calvario al que se enfrenta una víctima de violación. Teniendo que contar su historia en múltiples ocasiones, siendo confrontada por autoridades que juzgan y ponen en duda el testimonio de la víctima. Una que evidencia los malos protocolos policiacos y que expone con lujo de detalles las consecuencias en un mundo que se asemeja tanto al que vivimos que termina por ser una experiencia horrenda.

Las situaciones que representa nos parecen familiares, cada personaje es demasiado humano y si puede encontrársele algún antagonista podría decir que no se trata del violador mismo, sino de la sociedad. Una donde hemos normalizado la violencia hacia la mujer, donde importa poco atender estos temas porque “igualmente seguirá pasando”. Y es ahí donde reside su valía como producto audiovisual, un metraje incómodo que no necesita mostrar violencia demasiado gráfica o situaciones extraordinarias para hacernos reflexionar sobre una verdad y los problemas que debemos combatir como miembros la sociedad.

Como producto audiovisual destaca por un guion bien pensado que logra ser empático con el espectador. Y su dirección hace lo suficiente para contar la historia como requiere ser contada. Toma detalles bastante precisos para reflejar las actitudes de una persona con un trauma por este tipo de agresión y su lucha continua contra todo por poder reponerse. Además diversifica su género paseando entre el drama, el thriller y el horror.

Ocho capítulos, son solo ocho capítulos los que hacen tener una reflexión profunda y que inclusive podría llegar a ser didáctica en algunas situaciones. Un producto que sí o sí hay que darle una oportunidad.

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