Incumplen promesas a pobladores de Yalcón

Los pobladores de Valladolid temían que se cumpliera el refrán: “el ofrecer no empobrece, el dar es lo que aniquila”, ya que en campaña, Marco Ramos Caro, ahora jefe del Departamento de Alumbrado Público del Ayuntamiento, prometió cuartos, baños, pisos y techos.

Sin embargo, los vecinos de la comisaría vallisoletana de Yalcón, cuando lo ven, le recuerdan que el tramo que va a su localidad está en pésimas condiciones, pero el ahora  funcionario ha optado por no dar la cara.

Incluso hay quienes señalaron que estas obras no les corresponden realizarlas al Ayuntamiento, pero esto lo debió decir desde el principio. ¿Para qué ilusionar a la gente, en caso de que no se tratara de su responsabilidad?

Las quejas no paran en ese municipio que encabeza el alcalde Alfredo Rodríguez Arceo, ya que también locatarios están desesperados en regresar al mercado que remodelan, pero cuyas obras nunca acaban. Ellos fueron reubicados o algunos se fueron a sus casas, pero las ventas están flojas.

El retiro ha sido paulatino, pero prácticamente todas las áreas ya están en obra. Los últimos locatarios no han querido moverse, pero, para presionarlos, les han cortado el agua.

Los vallisoletanos esperan que pronto cambie su brújula el alcalde, porque cada vez comienza a reflejar improvisaciones y malas decisiones, como cuando negó los permisos para que la octava edición, el Rally Maya llegara al municipio, perdiéndose la derrama económica que este evento deja cada año.

En este evento participaron 120 joyas automotrices y realizaron un recorrido de 1,100 kilómetros en dos estados del sureste del país.

El alcalde está mal asesorado y desconoce que estos eventos pertenecen al ramo de turismo deportivo. El evento dejó al estado $23 millones y una buena cantidad debió ser para Valladolid.

Texto y foto: Darwin Ail