Lugareños responsabilizan a criadores de ganado como posibles cazadores del felino
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) investiga la probable caza de un ejemplar de jaguar (Panthera onca), así como la venta de su piel, cabeza, colmillos y otras partes de su cuerpo, ocurrida en el poblado de San Antonio Xiulub, en el municipio de Espita.
Derivado de denuncias realizadas en redes sociales y medios de comunicación locales, personal de la Profepa se trasladó a ese poblado para realizar la inspección correspondiente, que permita sancionar y denunciar a los presuntos responsables de violar la Ley en materia de protección a la vida silvestre.
Los inspectores federales se entrevistaron con pobladores de la zona, quienes manifestaron que el jaguar fue víctima de caza presuntamente por parte de criadores de ganado, ya que el ejemplar fue señalado de comerse a siete carneros.
Las personas mencionaron que tanto su piel como carne, colmillos y cabeza fueron objeto de comercio ilegal, hechos que también son investigados para establecer la responsabilidad de los cazadores furtivos.
La infracción establecida por la Ley General de Vida Silvestre por realizar actividades de aprovechamiento con ejemplares o poblaciones de especies silvestres en peligro de extinción o extintas en el medio silvestre, sin contar con la autorización correspondiente, consiste en una multa de 50 a 50,000 Unidades de Medida y Actualización.
El Artículo 420, Fracción IV, del Código Penal Federal establece una pena de uno a nueve años de prisión al que dañe algún ejemplar de flora o fauna silvestre, considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial, o regulada por algún tratado internacional del que México sea parte; así como a quien realice cualquier actividad con fines de tráfico o capture dichos ejemplares.- Boletín