Un centenar de indígenas mayas choles llevaron a cabo ayer una marcha pacífica en el municipio de Tila, en el estado de Chiapas, para exigir a las autoridades mayor seguridad y un alto a la violencia que se ha generado por grupos armados y grupos de la delincuencia organizada que se disputan el territorio.
Los pobladores de Tila mantienen una lucha interna agraria y política desde hace más de 40 años, la cual ha generado una violencia extrema entre sus habitantes. El conflicto se agudizó este 2023, con el asesinato de 11 personas en octubre, mientras que en noviembre incendiaron tres vehículos y una casa.
Ante el hartazgo y la omisión de los Gobiernos municipal, estatal y federal, los indígenas salieron a las calles con pancartas, banderas y globos blancos exigiendo la paz y un alto a la violencia en la región.
Entre su demandas pidieron que se ejecuten las órdenes de aprehensión, restablecer los servicios básicos, instalación de mesas de diálogo y seguridad.
El contingente estuvo conformado por indígenas mayas choles, amas de casas, comerciantes, niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y universitarios quienes se congregaron a las afueras del poblado de Tila.
Los manifestantes portaban cartulinas con la leyenda ‘¡Nuestra seguridad no debe de estar condicionada por funcionarios públicos!’, ‘¡Tila quiere seguridad para todos!’ y “Merecemos un Tila seguro, pacífico donde se aplique el estado de derecho”.
La protesta ocurrió en medio de una alza la violencia en los municipios, Tila, Pantelhó, San Cristóbal de las Casas, Oxchuc, Chamula, Ocosingo, Altamirano, Comitán, Chenalho, Altamirano, Margaritas y Frontera Comalapa, los cinco últimos en la frontera sur de México.
Texto y foto: Agencias