Insecticidas dañan los apiarios

En enero, cientos de abejas resultaron intoxicadas en Suc Tuc, Hopelchén y Crucero Oxa por el uso de insecticidas en parcelas cercanas a la zona

El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) ha confirmado que la intoxicación masiva de abejas reportada el 23 de enero en Suc Tuc, Hopelchén y Crucero Oxa, Campeche, fue causada por el uso de insecticidas en parcelas cercanas a la zona.

Este incidente ha dejado secuelas significativas: 22 apiarios y 516 colmenas afectadas, tres mil 630 días de empleo rural perdidos y pérdidas económicas estimadas en dos millones 467 mil 352 pesos. Estas pérdidas incluyen la producción de miel, la necesidad de enjambres y el servicio de polinización.

El informe preliminar fue realizado por el equipo de abejas de Ecosur, conformado por Jaime González Tolentino, Erick Vides Borrell y Rémy Vandam, quienes junto con apicultores y comisarios ejidales visitaron los 22 apiarios afectados en estas localidades. Durante la visita, se tomaron registros fotográficos y muestras de abejas muertas, las cuales fueron conservadas en congelación. Además, se llevó a cabo un censo de los apicultores afectados.

Entre los días 24 y 27 de enero, el equipo de expertos inspeccionó apiarios ubicados a cinco kilómetros al sur de Oxa y a seis kilómetros al suroeste de Suc Tuc, donde se evidenció la mortandad masiva de abejas. La mayoría de los 22 apiarios mostraban abejas muertas fuera de las colmenas, en el suelo y en los techos de las cajas, mientras que las abejas vivas presentaban síntomas típicos de intoxicación por insecticidas.

Además, se identificaron las principales parcelas agrícolas cercanas a los apiarios afectados, donde se aplican actualmente insecticidas. Esto se hizo mediante observaciones visuales terrestres desde los caminos ejidales.

El equipo también observó dos parcelas directamente. La primera estaba sembrada con maíz tecnificado durante el incidente de intoxicación de las abejas, mientras que la segunda estaba sembrada con sorgo. Los apicultores informaron que el 23 de enero, día de la intoxicación, observaron la fumigación terrestre con un tractor tipo “mosquito” en la segunda parcela, sembrada con sorgo.

En este primer informe, se destacó que están a la espera de los análisis de laboratorio para determinar el insecticida responsable de la intoxicación, así como la parcela en la que se aplicó el producto tóxico. Sin embargo, se considera altamente probable que la fuente de intoxicación esté cerca del centroide del perímetro de afectación documentado.

Un problema de hace años

Como publicamos en su oportunidad, el Colectivo Maya de los Chenes denunció una nueva ola masiva de muerte de abejas en el Hopelchén, Campeche, en la región de los Chenes de la Península de Yucatán. Los apicultores alertaron en su momento por la pérdida de aproximadamente el 30% de las 12,000 colmenas ubicadas en las comunidades de SucTuc y El crucero de Oxa.

Cientos de familias de los Chenes dependen de las abejas para la producción de miel para consumo nacional y exportación.

En marzo de 2023, los apicultores de la región denunciaron la muerte masiva de abejas a consecuencia del uso de pesticidas en los crecientes monocultivos de soya en Campeche. Según Global Forest Watch, entre 2001 y 2022, el estado experimentó una pérdida de 842,000 hectáreas de cobertura arbórea, 227,000 de ellas en Hopelchén. En un análisis de ese período, se descubrió que las 3,365 colmenas de abejas que fueron destruidas representaron una pérdida económica de 12,990,418 pesos mexicanos. Estas colmenas fueron afectadas por el fipronil, un insecticida reconocido por su capacidad para intoxicar abejas.

Tras la aceptación de un amparo en julio, se ordenó la suspensión de las actividades que pudieran derivar en afectaciones al medio ambiente y, en particular, a la abejas, entre las que se cuentan la deforestación, el desmonte y las fumigaciones. Con todo, y pese a la prohibición, la evidencia presentada por el colectivo, así como la descripción del comportamiento errático de los insectos antes de morir, delata de nuevo la presencia de pesticidas dañinos.

“La sintomatología del envenenamiento es lo mismo, lo que vimos el año pasado es lo mismo que estamos viendo ahora, la abejita sale volando, no se halla, gira en círculos. Nosotros somos apicultores de herencia, ya lo conocemos, sabemos cuáles son los enemigos de la colmena y también sabemos del envenenamiento. No es la primera vez que lo estamos viviendo, hemos denunciado lo que vivimos ahora el 22 de marzo de 2023”, señaló José Manuel Poot Chan, miembro del colectivo.

Texto y fotos: Agencias