De acuerdo al Foro: “Condiciones de Salud y Nutrición de la Población del Estado de Yucatán”, que organizaron de manera conjunta el Instituto Nacional de Salud Pública y la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), las crisis sanitaria y económica propiciaron que la inseguridad alimentaria a nivel nacional sea del 26%, sin embargo, en la Península es del 40 por ciento, mientras que en Yucatán alcanza el 42%.
En su intervención en el evento, celebrado en el auditorio de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán, la directora del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del Instituto Nacional de Salud Pública, Teresa Shama Levi, explicó que lo anterior significa que una de cada cuatro personas come lo mínimo, en ocasiones hasta sólo una vez al día, con poca calidad en los alimentos y cantidad y debido a la situación económica.
Estos fueron los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición que describió la situación de la salud y la nutrición actual de la población mexicana que habita en localidades de menos de 100,000 habitantes.
Indicó que, en sobrepeso y obesidad, en 2018, Yucatán tenía la prevalencia más alta del país. “Un niño desnutrido en su adolescencia puede padecer sobrepeso e incluso ser obeso”.
En el estado, debido al sobrepeso que existe, hay quienes tienen la mala apreciación que niño “gordo” es niño sano, además de que se suele consumir alimentos altos en caloría.
De acuerdo a la Secretaría de Salud de Yucatán, la entidad ocupa el primer sitio con mayor reducción de la obesidad desde 2018, cuando llegó al lugar 22 nacional, y en 2021, eso fue posible gracias a que se incrementó la búsqueda intencional de pacientes, para atenderles oportunamente y prevenir complicaciones.
En inseguridad del agua es del 16 por ciento y en Yucatán es del 15.6%.
En tanto, la directora general adjunta del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública (Cisei), Celia Alpuche Aranda, consideró que la campaña de vacunación anticovid fue buena ya que se priorizó a los grupos vulnerables, así como también de las terribles medidas de confinamiento.
Cabe señalar que la encuesta se realizó en seis mil hogares.
Indicó que el 73% de los encuestados al menos recibió una dosis. “La mayoría de los adultos mayores cumplió con los esquemas de vacunación”.
En el estado sólo hubo reacciones de fiebres en algunas personas a las que se les aplicó las vacunas Pfizer y AstraZeneca. Hubo casos aislados de personas que se le bajó la presión.
En Europa, las vacunas AstraZeneca causaron coágulos, por lo que aumentaron los antivacunas covid, pero que propiciaron más olas, ya que a estos comenzó a afectar.
La investigación arrojó que las infecciones fueron mayores en los estratos bajos y medios.
Refirió que la cercanía de Quintana Roo, que tiene vocación turística, propició la entrada de variantes, aunque no hubo un estudio para comprobar esto, pero si se reportaron algunos casos.
También se indicó que no se debe bajar la guardia, porque actualmente en Europa podría darse una séptima ola.
En el trabajo de investigación también participaron el director del Centro de Investigación en Salud Poblacional, Tonatiuh Barrientos Gutiérrez y el director de Planeación y Desarrollo de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), Saúl de los Santos Briones.
Texto y foto: Darwin Ail
