Insisten en exhorto del papa Francisco para comprometerse con el planeta

El arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, resaltó que el pasado 4 de octubre el Papa Francisco regaló un nuevo documento llamado Laudate Deum (alaben a Dios), en donde recuerdan que el cuidado del medio ambiente casi no ha sido tenido en cuenta por los gobiernos del mundo, ni por el común de las industrias contaminantes, ni por la humanidad en general.

Señaló que, como gran profeta, Su Santidad ha lanzado esta nueva advertencia a todos los hombre y mujeres de buena voluntad, porque la situación es apremiante y, ahora, aunque todos pusiéramos manos a la obra, la herida de nuestro planeta tardará mucho en sanar.

“Como siempre, los más inmediatamente afectados son los pobres, pero también las futuras generaciones. Ojalá todos nos convirtamos a una ética del cuidado de la casa común”, expresó.

Por otra parte, explicó que el 10 se cumplen tres años de la beatificación de Carlo Acutis, el joven italiano que falleció en el año 2006, de quien su cuerpo se mantiene incorrupto en Asís, donde él pidió ser sepultado por su gran devoción a Francisco de Asís.

“Este muchacho ha sido declarado Patrono de las redes sociales, porque a través de ellas dejó un gran trabajo de investigación sobre los milagros Eucarísticos que han sucedido a lo largo de la historia de la Iglesia. Ojalá que este joven, que a los catorce años conquistó la vida eterna, siga hoy conquistando muchos más jóvenes en México, que encuentren, como él, en la Eucaristía su propia ‘autopista’ para llegar al cielo”, dijo.

Agregó que el apóstol San Pablo, en su Carta a los Filipenses, invita a nosotros, como invitaba a los filipenses, a no inquietarnos por nada y a perseverar en la oración para tener la paz de Dios.

“Hoy en día en México hay muchos que, aun teniendo la paz de Dios, no gozan de la paz social a causa de la violencia e inseguridad que se viven en varios rincones de nuestra Patria. Sigamos trabajando por fortalecer el tejido social en el Estado, pero también para alcanzar la paz dentro de todas y cada una de las familias. No dejemos de orar por la paz en nuestra nación y en el mundo entero”, refirió.

También san Pablo nos invitó a apreciar “todo lo que es verdadero y noble, cuanto hay de justo y puro, todo lo que es amable y honroso, todo lo que sea virtud y merezca elogio” (Filipenses 4:8).

“Hoy el mundo nos invita a apreciar la apariencia, más que la verdad; los derechos individuales, más que lo justo, lo puro y el bien común; el éxito, más que lo amable y honroso. Pidamos al Señor que nos ayude a ser críticos del pensamiento actual, para que así hagamos los mejores juicios y tomemos las mejores decisiones como ciudadanos del mundo y ciudadanos del Reino”, señaló.

Refirió que, como siempre, el mensaje de la primera lectura nos prepara y dispone a escuchar el Santo Evangelio, se trata ahora de un precioso pasaje del profeta Isaías, en el que en se expresa el gran amor de un agricultor por su viña, es decir, su sembradío de uvas.

“Aquí en Yucatán desconocemos lo que implica el sembrado de una viña, pero tenemos muchos campesinos que saben muy bien lo que implican los sembrados en sus milpas”, indicó.

Mencionó que los agricultores de Yucatán podrán entender muy bien lo que se expresa en este texto en cuanto al amor a lo que se siembra, y el dolor por no cosechar lo esperado. Por supuesto que el profeta aplica esta alegoría a Dios como Viñador y al pueblo de Israel como la viña, que no le ha dado a su Viñador los frutos esperados de justicia y rectitud, mientras que finalmente sólo obtiene quejas de los oprimidos.

Texto y foto: Darwin Ail