Investigadores advierten de una posible crisis de agua en México para el 2028

Especialistas señalan que se ha mantenido un régimen meteorológico insuficiente para llenar las presas, entre otras cosas

De no cambiar las medidas para gestionar y reusar los recursos hídricos, en 2028 algunas regiones mexicanas como Ciudad de México llegarían al “Día cero”, en el que el gobierno estaría imposibilitado para abastecer de líquido a su población, advirtieron este miércoles investigadores.

“Si todo se mantuviese igual que ahora, la estimación coloca el día en 2028, algunas otras lo ubican en 2050, pero cualquiera que sea la estimación es muy preocupante”, dijo en conferencia de prensa Roberto Constantino Toto, coordinador general de la red de investigación en agua de la Universidad Autónoma Metropolitana (AgUAM).

Durante la presentación del programa radiofónico “Agua Cero”, que estrenará en septiembre próximo la institución y abordará de manera integral la problemática de la crisis hídrica en Ciudad de México, Constatino Toto explicó que en los últimos 450 años no se ha cambiado la manera de gestionar el agua en la capital del país, lo que ha agravado esta crisis.

“Se ha mantenido un régimen meteorológico que es insuficiente para llenar los sistemas de presas y, si no tomamos decisiones para manejar el agua residual, entre otras cosas, el panorama no va a cambiar”, enfatizó.

Delia Montero Contreras, profesora de economía y fundadora de AgUAM, detalló que actualmente la Ciudad de México atraviesa un grave problema de agua, relacionado principalmente con la gestión y la falta de información.

“Nuestro país ocupa el primer lugar en el mundo en consumo de agua embotellada por habitante”, lamentó la especialista.

Esto, abundó, refleja además la falta de disponibilidad del vital líquido, pues se estima que 43 por ciento de los capitalinos viven sin acceso a agua potable.

Aunado a ello, todavía existen muchas fugas y no se han tomado medidas para reutilizar el agua, ni mejorar la captación pluvial.

Además, falta regulación sobre las purificadoras o establecimientos que venden agua potabilizada, pues muchos de ellos, aseveró, no cumplen con los estándares de calidad y mucha gente compra sin saber que “quizá la que sale de su grifo es de mejor calidad”.

“Por ello, se requiere que la ciudadanía esté informada, que se sensibilice y participe para que podamos tener un mejor futuro en esta situación”, indicó.

Los especialistas pidieron acciones a los entes gubernamentales, sociedad y academia para enfrentar esta problemática que, aseguraron, puede cambiar si se trabaja a tiempo.

Ante esta situación, la UAM presentó el programa radiofónico “Agua Cero”, que estará dedicado a temas hídricos, especialmente enfocado en abordar los usos y manejos del agua en México.

Este se transmitirá los lunes y miércoles a través de la frecuencia de UAM Radio y tocará temas como la sequía, escasez, distribución y calidad del recurso hídrico para informar a la población e impulsar acciones para ayudar a retrasar la llegada del “Día cero” a México.

Según las cifras oficiales, México nunca había tenido mejor acceso al agua. El 96% de las personas tienen acceso a ella, un incremento de 20 puntos en 30 años. En el papel, México avanza hacia una cobertura perfecta de agua potable. Pero la realidad es distinta. Las cifras oficiales consideran que alguien tiene acceso al agua si su vivienda está conectada a la tubería pública, sin considerar si la tubería tiene agua. Cuando se considera esto, la imagen de México cambia: el país se está secando.

Desde 2006 a la fecha, cada vez menos municipios han tenido acceso a agua todos los días. Aquel año, el 61% lo tenía. Ahora, solo el 33%. Hasta 2006, cada año, el acceso al agua mejoraba, pero ahora los avances se terminaron. Tener agua diaria es un privilegio de cada vez más pocos.

A nivel nacional, pocos casos son más dramáticos que el municipio de Doctor Arroyo, hogar de 14 mil personas en Nuevo León. En 2006, el municipio recibía en promedio agua seis días a la semana; ahora solo uno.

Estos casos reflejan, en gran medida, lo que pasa en todo México: sequía, falta de inversión pública y soluciones privatizadas insuficientes.

Texto y fotos: EFE / Agencias