Investigadores y colaboradores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) de Mérida, realizaron una manifestación en la cual pronunciaron su inconformidad ante las modificaciones de la legislación federal que, aseguran, limitará las líneas de investigación e impedirá que las y los investigadores de instituciones privadas obtengan estímulos para sus trabajos.
Señalaron que la recién aprobada Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación que propuso el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es centralista y discriminatoria, así como también indicaron que la administración de la cuatro T, ha sido la que menos apoyado a el área de la investigación.
El investigador del Centro de Investigación, Jorge Herrera Silveira señaló que el motivo de esta movilización es por las inconformidad con las formas en las que se ha procedido a autorizar esta ley por parte del Senado, asegurando que no se consideró lo que se hace en el ramo de la ciencia y la tecnología.
“En el país la ciencia y la tecnología es uno de los aspectos de los que menos se habla y en los que menos recursos hay y sin embargo siempre somos la fuente de consulta de las autoridades al momento de desarrollar proyecto y cómo hacerlos”, destacó.
Por su parte Jesús Ernesto Arias González, investigador del departamento de Recursos del Mar en el Cinvestav, apuntó que con las modificaciones que se señalaron, entre ellas la creación de un consejo consultivo, la voz académica “será muy pobre”.
“El Consejo está enfocado en 20 secretarías; dentro de las cuales la directora general del Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) va a formar parte y dentro de esas secretarías incluso está la Secretaría de Marina y Defensa Nacional, entonces ese consejo va a delinear absolutamente todo”.
Finalmente lamentaron que el gobierno de la 4T, aunque prometió apoyar a la ciencia y la investigación, es el que menos lo ha hecho; “es mínima la aportación que están haciendo a la ciencia”.
Texto y foto: Andrea Segura




