Don Fernando Ponce García presentó el amplio programa de la fiesta de tauromaquia a efectuarse del 6 al 9 de febrero, en el marco del aniversario número 31 de la Hacienda Kancabchén, ubicada en el kilómetro 22 de la carretera Mérida-Motul.
“En el marco del 31 aniversario de la Hacienda, nos enorgullece presentarles este programa, que está bastante completo, y que tiene por objetivo el compartir la esencia de lo nuestro, de la tauromaquia, que es la convivencia sana familiar”, dijo Ponce García.
El programa presentado consiste en charreadas, escaramuzas, tanto de adultos como infantil, en un entorno yucateco, en el que ya existen 15 asociaciones de charros locales, que se encuentran adscritas a la Unión Nacional de Charros de Yucatán.
“Este programa, tomado de una de las más grandes tradiciones de México, que tienen origen entre Hidalgo y Jalisco, no es lo que mucha gente piensa. No es un escenario de maltrato animal ni del charro, como lo dibujan en las películas, de borracho y mujeriego. No. Nada más alejado de la realidad que eso. Lo real es que quienes amamos este deporte de alto rendimiento, lo hacemos con el cuidado a nuestros animales, el alimentarlos, el criarlos, el que estén sanos, entre otros. Además de que en la charrería se ve la convivencia familiar, de padres con hijos”, dijo Ponce Díaz, quien estuvo acompañado de David Berlín, dirigente de la Unión Nacional de Charros de Yucatán, así como de la Asociación de Charros Los Conejos de Kancabchén, Ramón Herrera Parra, así como de las representantes de las escaramuzas que participarán en el programa que iniciará el jueves y concluirá el domingo 9 de febrero.
En el evento participarán charros y escaramuzas provenientes de Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Campeche y Yucatán, y aunque el programa inicia desde el jueves, la inauguración oficial tendrá lugar el sábado 8 de febrero, a las 10 de la mañana, en esta hacienda, cercana al municipio de Baca.
El evento tiene costo, y habrá además de los espectáculos, una serie de amenidades, alimentos y todo para fomentar la convivencia familiar, con los equinos, y el amor por ellos.
Texto y fotos: Iván Duarte