Según la Comisión Suprema Electoral, la tasa de participación, a falta de conocer los datos del 8% del censo, es del 44.52%, 15 puntos por debajo de los resultados de hace cuatro años
BAGDAD.– La Comisión Suprema electoral de Irak anunció ayer que el índice de participación provisional en los primeros comicios legislativos tras derrota del grupo terrorista Estado Islámico (EI), se situó entorno al 44. 5%.
Según la Comisión Suprema Electoral, la tasa de participación, a falta de conocer los datos del 8% del censo, es del 44.52 %, 15 puntos por debajo de los resultados de hace cuatro años.
El presidente de la Comisión Electoral, Riad al Badran, aseguró en una rueda prensa celebrada con varias horas de retraso, que todavía falta por conocer los datos de 4321 centros.
En las legislativas de abril de 2014 la participación alcanzó el 60% y cuatro años antes llegó al 62%.
Está previsto que los primeros resultados sean anunciados en las próximas 24 horas.
En torno a 24 millones de electores estaban convocados a las urnas en unas elecciones para renovar los 329 escaños de un Parlamento, cuya principal misión será la reconstrucción del país.
Poco después del cierre de los colegios, a las 18:00 hora local (15 GTM), el Comité de Seguridad para las Elecciones iraquíes anunció que no se registraron “violaciones ni agresiones” contra los votantes o los centros electorales.
En un comunicado, el Comité destacó que la ausencia de incidentes ha de interpretarse como un éxito del proceso electoral.
Fuentes de seguridad, sin embargo, informaron a Efe de que al menos cuatro miembros de la milicia progubernamental Multitud Popular perecieron y otros tres resultaron heridos por la explosión de una bomba al paso de una patrulla de la milicia, que formaba parte del dispositivo para asegurar los comicios en la provincia de Saladino.
El EI asumió la autoría de este ataque en una nota difundida a través de su agencia Amaq, cuya veracidad no pudo comprobarse.
Desplazados dan la espalda a las elecciones
Abdalá Hazem, un desplazado de 37 años que vive en el campamento de Al Mudarach, no participó en las elecciones legislativas que se celebraron ayer en Irak, desengañado por las promesas de los políticos de regresar a Mosul, de donde huyó por la guerra contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
“Los políticos no han cumplido sus promesas sobre nuestro regreso a Mosul”, aseguró a Efe Hazem, cuya casa, que estaba situada en el casco antiguo de la ciudad, quedó totalmente destruida por los encarnizados combates entre las fuerzas de seguridad y los yihadistas, que forzaron la huida de millones de civiles.
Hazem se queja de que tampoco ha recibido indemnización alguna y de que el futuro de sus hijos se ha perdido porque no los ha podido inscribir en ningún colegio.
Como Hazem, la mayoría de los desplazados en Al Mudarach, situado en la comarca de Qayara, a 55 kilómetros al sur de Mosul, optaron por no ejercer su derecho al voto, a pesar del centro electoral establecido por las autoridades en este y otros campamentos.
“Ni mi familia ni yo hemos votado. Nos hicieron promesas que no cumplieron. Los responsables del Gobierno nos prometieron trabajo, nos dijeron que regresaríamos a nuestra casas”, afirma indignado. Saad al Shamry, que vivía en la comarca de Al Hadar, al sur de la capital de Nínive.
Agencias