Israel exige cuentas a personal de la agencia para refugiados palestinos

Israel advirtió este lunes que los trabajadores de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), implicados en actividades terroristas “deben rendir cuentas”, luego de que la Knéset (Parlamento) aprobara dos leyes para prohibir la actividad de la agencia en el país y restringirla en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Gaza.

La oficina del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, indicó en un mensaje oficial en X que la ayuda sostenida en el enclave palestino “debe seguir estando disponible en Gaza” ahora y en el futuro.

Así mismo, expresó su disposición para coordinar con socios internacionales 90 días antes de que la ley entre en vigor, “a fin de facilitar asistencia humanitaria de forma que no comprometa la seguridad de Israel”, según el mensaje publicado en la red social.

Este lunes, el Parlamento israelí aprobó dos leyes, en una primera votación, la Knéset prohibió a la UNRWA operar en territorio israelí, incluido el anexionado Jerusalén Este.

Luego, dio luz verde a una segunda ley que busca restringir su capacidad de actuación en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Gaza, al prohibir a cualquier agencia gubernamental u entidad pública tener contacto con esta agencia de la ONU o sus empleados.

Esta segunda votación fue aprobada por los legisladores israelíes con 87 votos a favor y 9 en contra, pese a la oposición internacional tanto de EE.UU. como de la Unión Europea. 

Israel alega sin pruebas que más del 10 % del personal de la UNRWA en Gaza tiene vínculos con Hamás, y que sus centros educativos, muchos de ellos bombardeados durante la guerra en Gaza pese a la presencia de civiles gazatíes desplazados, incitan al odio contra Israel.

En enero, Israel dijo que 12 empleados de la UNRWA habían participado activamente en los letales ataques del 7 de octubre, a lo que la agencia respondió de inmediato abriendo una investigación interna y despidiendo a esos trabajadores.

La agencia, que cuenta con más de 30,000 empleados, aseguró meses después que Israel no había presentado pruebas concluyentes sobre la implicación de estos trabajadores en los atentados, mientras que una investigación independiente, a cargo de la exministra francesa de Exteriores Catherine Colonna, avaló en marzo la neutralidad de la actividad humanitaria de la agencia, aunque detectó “áreas críticas”. 

Texto y foto: Agencias