El artista de origen cubano y naturalizado mexicano presentará sus obras en la galería del Instituto Campechano Domingo Pérez Piña
James Bonachea Guerra, de origen cubano y naturalizado mexicano, vive desde hace 17 años en México y actualmente reside en la ciudad de Mérida Yucatán.Inició sus estudios en 1994 y concluyó en 2003, se graduó en la escuela de nivel medio de Artes Plásticos Fernando Morera de Trinidad y en el Instituto de Artes de la Habana Cuba.
En los últimos 10 años de su carrera, conoció al galerista mexicano Gonzalo Méndez Cortés, en la ciudad de México, con el que colaboró desde el 2008. Su trabajo artístico lo ha proyectado en la Ciudad de México, ha participado en numerosas exposiciones personales, colectivas, ferias de artes, bienales y museos en el estado vecino de Yucatán, Quintana Roo y en diversos estados de la República Mexicana. También, ha visitado diversos lugares como Miami y países como Perú, además de Suiza e Italia.
James llega a Campeche
Estará hasta el próximo mes de agosto en la galería Domingo Pérez Piña, del Instituto Campechano, ubicado en la calle 12 entre 61 y 63 del centro histórico, en horario de martes a viernes de 9 de la mañana a 6 de la tarde, donde se estará exponiendo sus grandes obras como la “Magia de Chaac”, “Viaje de Conquista”, la obra maestra “La Vuelta al Mundo en una Cabeza Olmeca”, “La Muerte del Rey David”, “El Cielo de Platón”, “La Mujer encima de la Luna”, “El Astronauta Maya”, “Geometría Holanda” y “Cubo Suave”, entre otras.
En su estancia en Campeche dirigirá a las y los estudiantes del Benemérito Instituto Campechano, una breve charla sobre su trayectoria artística, trabajo y labor pedagógica en Cuba y en México, así como también, clases magistrales y conferencias donde dará a conocer su proceso creativo y su relación con el arte, desde las ideas e inspiración para que ellos se quieran hacer una obra de arte.
“No quiero decir que yo sea una fuente de inspiración, ni mucho menos me consideró tan importante como para eso, sino que me vean como la experiencia de vida de un extranjero que sale de la nada, puede convertirse en algo hermoso y real”, expresó.
El destacado artista describió que él emigró de su país por diversas situaciones económicas, pues en Cuba se vive una situación muy difícil, algo que ya no es un secreto, pero a pesar de ello, se tiene un gran nivel educativo, el cual, no se le puede quitar ese merito, puesto que Cuba en educación y arte tiene un buen nivel, pero México le impactó, lo alucinó, sobre todo por toda su cultura.
Cuando llegué a México fue un shock de realidad muy dura, cruda y cruel, pero la cultura prehispánica, olmeca, tolteca y maya era para mí algo difícil de pronunciar y memorizar, quedé atrapado y fascinado cuando tuve la oportunidad de visitar los sitios arqueológicos de México como el museo de antropología y el Templo Mayor fue inexplicable, algo hermoso, pude comprender la cultura local con sus tradiciones.
Fué un alucine, me sentí impresionado porque superó todas mis expectativas las tradiciones de México.
Texto y foto: Agencias
