José Rosado recuerda que el diálogo no pasa de moda en su libro Los Convocados

Tras conseguir que sus entrevistas alcancen el diálogo, que éste no pasa de moda, el escritor, poeta y compositor, José Miguel Rosado Pat convirtió 22 ejemplos de este género periodístico en su libro “Los Convocados”.

“Con este trabajo busqué el diálogo, vivimos en una época que todos queremos ser centro de atención, ser vistos, tener liks, una sociedad que ya no pondera el diálogo, que todo es whatsapp, pero pudiste llamar. Le digo los jóvenes que para conocernos hay que charlar, con gente de otras generaciones”, añadió.

Los Convocados, que anoche fue presentado en el auditorio de la Universidad Modelo, reúne entrevistas a 22 personajes, en el arte, academia, política, tanto de personas no nacidas en el estado como de yucatecos que han trascendido. El hilo conductor es tratar el asunto público desde sus distintos ámbitos.

Entre los personajes entrevistados figuran el escritor Agustín Monsreal, el actor Alejandro Bichir, Fernando Castro Pacheco, Eglé Mendiburu, Jesús y Miguel Peraza Menéndez, el médico Eric Ortiz Quezada, es pionero en trasplantes de órganos; Luis Pérez Sabido, Socorro Cerón, Manuel Aguilar Mora, que habla de Ayotzinapa.

También Eliseo Martín Burgos, Porfirio Muñoz Ledo, el caricaturista Eduardo del Río “Rius”, Sergio García Ramírez, quien falleció hace unos días; Jenaro Villamil, Romeo Frías Bobadilla, un ejemplo del trabajo constante.

Señaló que algunas de las entrevistas han sido publicadas, pero la gran mayoría son inéditas.

Explicó que también debido a que en algunas al realizarlas no iba como reportero de un medio, tuvo que ser habilidoso para captar la atención de los personajes, en el libro habrá algunas historias de la forma cómo llegó a las entrevistas.

Agregó que son figuras públicas, complejas, no fue sencillo  conseguir las entrevistas, es la habilidad del entrevistador para que te conceda un tiempo decoroso para una charla. “En el libro no son transcripciones, hay charlas de dos horas y aquí sólo se puso 20 minutos”, expresó.

Texto y foto: Darwin Ail