La expulsión de Juan Carlos Osorio, director técnico de Tijuana, por solicitar que las asistencias médicas ingresaran a valorar a uno de los suyos, parece que han cobrado una factura demasiado alta. Ayer por la tarde la Leagues Cup ha dado a conocer la cantidad de partidos que el profesor colombiano se habrá de perder en el torneo binacional.
De acuerdo con el comunicado, serán cuatro partidos los que el profesor no pueda estar en el terreno de juego con los suyos, una situación que podría impactar de dos formas: la primera de ellas, si es que Xolos logra mantenerse con vida hasta las semifinales, pues será hasta esa instancia que logre en dado caso, volver al banquillo.
La otra manera de cumplir con la suspensión, se daría en dos etapas. De quedar eliminado Tijuana en esta edición, tendría que esperar al siguiente año para lograr volver a dirigir desde el campo de batalla. El peor de los escenarios para él, en dado caso de seguir al mando de Tijuana, sería perder su siguiente partido y perder los primeros dos del próximo torneo, de esta manera regresaría en todo caso a dirigir hasta el 2026.
Lo que originó todo el problema que enfrenta Juan Carlos Osorio se remonta al partido contra Los Angeles FC, cuando al minuto 12, tras un duro contacto por la espalda, el jugador de la Jauría, Christian Rivera caía desplomado al piso. Ante la impactante imagen, un elemento derrumbado en el césped, un árbitro que no marcaba nada, y las asistencias médicas que no ingresaban, fue que el estratega colombiano no aguantó más y de inmediato se dispuso a reclamar, tanto por la ausencia de consecuencias, como por prohibirles ingresar al cuerpo de doctores.
Texto y foto: Agencias