Una de las peleas que es recordada por los yucatecos fue la que valientemente, pero incluso suicida, realizó Juan Herrera cuando perdió su corona ante Lucas Santos Benigno Laciar, porque tuvo que soportar un castigo de más, pues sufrió una luxación y no quiso darse por vencido.
La contienda se realizaba en el parque Carta Clara, ante 10 mil aficionados que querían que Herrera Marrufo lograra su defensa, pero veían que sus golpes no taladraban al excampeón argentino.
Enfrentaba a una joven estrella en ascenso, quizás el boxeador más completo del mundo en la división mosca en ese entonces, con grandes habilidades defensivas, pero también ofensivas, mucha clase, una pegada sólida y una preparación inmejorable, pero aún con un poco de carencias en experiencia.
De acuerdo a una crónica que realizó el periodista Juan Carlos Gutiérrez, la pelea inició pareja, cerrada, sin ventaja alguna clara para nadie, menos para el campeón, que si bien tardaba un poco en “entrar en calor” en sus peleas, tuvo un escollo de temperatura más alta aún ante el argentino, tipo “chaparrón” o “petiso”, como dirían en esa nación, pero muy fuerte, con aspecto de Hércules pequeño.
Cuando avanzaba la pelea por la pelea, en un forcejeo entre ambos boxeadores, el yucateco hace un gesto de dolor, ya que se le había zafado el hombro.
Por ese motivo, el brazo quedó inhabilitado, ya que le dolía, incluso, como suelen realizar en la charrería con una botella de refresco se lo palanquean, en los descansos de los episodios para acomodárselo. Terminó perdiendo.
Los charros sufren esta lesión porque cuando lazan al toro, la fuerza se realiza en los muslos, el problema es que ellos están montados y no parados, por lo que el animal cuando pone resistencia puede superar en fuerza y zafarle el hombro a los jinetes.
Actualmente ya no se permiten estas casi decisiones suicidas, porque es muy difícil revertir, ganar con un solo brazo, es complicado, se golpea al rival en menos lugares, es una total desventaja.
Cuando Antonio Margarito peleó contra Manny Pacquiao, la pelea fue tan desigual, pero el mexicano no quería darse por vencido. Pacquiao, quien ya había ganado todos los episodios, optó por reducir su castigo. “El Mago” había cometido un grave error, en la presentación se burló de Freddie Roach, el entrenador de Pacquiao, porque padecía Parkinson y él hizo unos movimientos que aludían a la enfermedad, y Pacquiao le prometió una paliza porque no hay que burlarse de las enfermedades de las personas.
Datos a destacar
1. Juan Herrera fue el cuarto monarca de box yucateco, luego de Miguel Canto, Gustavo Espadas y Fredy “Chato” Castillo.
2. A los 28 años se retiró porque aseguraba que su representante lo estafó.
3. Tuvo un récord de 40 victorias, 26 de ellas por nocaut, 11 derrotas y un empate.
4. Su hermano Daniel Herrera destacó más en el plano amateur y como entrenador de púgiles.
5. Pertenece a la Época Dorada del box yucateco.
6. Su apoderado William Abraham notó que tenía posibilidades de obtener un título y no dudó en buscarle una oportunidad.
7. Se coronó al vencer al argentino Lucas Santos Benigno Laciar.
8. En una defensa contra el argentino, perdió el cetro, pero en esa pelea se le reconoció su valentía, ya que algunos episodios los peleó con el hombro luxado.
9. En cada pausa de los capítulos, con una botella de refresco le acomodaban el hombro, pero estaba en desventaja y no se veía cómo podía revertir la inminente derrota.
10. Tras su retiro se dedicó a trabajar de taxista y entrenar a boxeadores.
Texto y fotos: Darwin Ail