Entregan pliego petitorio, donde exigen que sus beneficios se establezcan en Unidad de Medida y Actualización, y ya no con el salario mínimo
Jubilados y empleados adscritos al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) realizaron una protesta en la citada delegación, en donde entregaron un pliego petitorio para exigir que sus pensiones se realicen en Unidad de Medida y Actualización (UMA) y ya no en salario mínimo.
Cabe señalar que actualmente tan sólo el gremio de maestros ya metió alrededor de 800 amparos al Gobierno federal.
Encabezados por el dirigente de la Asamblea Nacional de Pensionados y Jubilados de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (Cnte), Pedro Quijano, declaró que con la UMA crearon un salario regulador que propiciará que sea menos la jubilación y, además, ahora toman el promedio de 20 años laborales y no de antes que eran los últimos dos.
La resolución de la Suprema Corte de Justicia Nacional (Scjn) que determinó que el cálculo de las pensiones debe hacerse en Unidades de Medidas y Actualización (Umas) y no en base al salario mínimo.
La Suprema Corte de Justicia Nacional determinó que la pensión jubilatoria, otorgada por el instituto deberá tener un tope máximo de 10 Umas.
Ante esta resolución, la Federación de Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado (Fstse) rechazó la determinación de la Scjn y anunció que actuarán por la defensa de las conquistas y derechos laborales.
En el 2021, cuando se dio a conocer el fallo por la corte, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, declaró que les daría una compensación que sólo les dieran tiempo porque estaba enfocado en la pandemia, que dejó una crisis económica.
Portando lonas con mensajes, los protestantes entregaron el pliego petitorio, sin embargo les indicaron que el asunto ya no lo ve la Dirección del Issste sino que es para el área de la subdirección nacional.
Quijano señaló que en el país hay entre 800 a 900 mil maestros jubilados y en Yucatán existen como 12 mil docentes.
Texto y foto: Darwin Ail