A fin de brindar una mejor atención a niñas, adolescentes y mujeres en situación de violencia, juezas y jueces de paz de 88 municipios, en el marco de su programa de formación continua, iniciaron su proceso de actualización como parte del convenio suscrito hace unos días entre el Poder Judicial y la Secretaría de las Mujeres (Semujeres).
La justicia de paz es aplicada a los derechos humanos sin discriminación y resuelve conflictos a través de la vía conciliatoria o jurisdiccional; sin embargo, no tienen facultades en casos de delitos penales o violencia de género, familiar o situaciones que afecten a niñas, niños, adolescentes y personas con discapacidad.
Esas representaciones del Poder Judicial muchas veces son la primera autoridad a la que recurre la ciudadanía, por lo que es importante que refuercen sus conocimientos en materia de perspectiva de género y su papel en la debida canalización de personas en situación de violencia en el marco de coordinación con instancias como los Centros Regionales Violeta, Institutos Municipales de la Mujer, policías municipales y Fiscalía General del Estado para velar por su seguridad.
El programa de capacitación la imparte personal de la dirección de Atención de SEMUJERES, cuya jefa del departamento de atención jurídica en municipios, Mayra Asunción Casanova Navarrete explicó que en un primer contacto se debe dar a las mujeres una atención sensibilizada y respetuosa para que pueda expresar con confianza si requiere atención médica o jurídica.
Entre los temas abordados en la capacitación se encuentran: tipos y modalidades de violencia contra las mujeres, aspectos básicos de la perspectiva de género y derechos humanos, rutas de atención a los casos de violencia de género y la coordinación interinstitucional para la atención de mujeres en situación de violencia.
También se dieron a conocer aspectos básicos de la justicia de paz así como la importancia de las medidas de atención ante situaciones de violencia contra las mujeres y aspectos de la Norma Oficial Mexicana 046.
Existen juezas y jueces de paz en los municipios de Abalá, Acanceh, Akil, Baca, Bokobá, Cacalchén, Calotmul, Cansahcab, Cantamayec, Celestún, Cenotillo, Chacsinkín, Chankom, Conkal, Cuncunul, Cuzamá, Chemax, Chichimilá, Chikindzonot, Chocholá, Chumayel, Dzán, Dzemul, Dzidzantún, Dzilam de Bravo, Dzilam González, Dzitás, Dzoncauich y Espita, Halachó, Hocabá, Hoctún, Homún, Hunucmá, Ixil, Kantunil, Kaua, Kinchil, Kopomá y Mama.
También hay en Maní, Maxcanú, Mayapán, Mocochá, Muna, Muxupip, Opichén, Oxkutzcab, Panabá, Peto, Quintana Roo, Río Lagartos, Sacalum, Samahil, San Felipe, Sanahcat, Santa Elena, Seyé, Sinanché, Sotuta, Sudzal, Suma, Tahdziú, Teabo, Tecoh, Tekal de Venegas, Tekantó, Tekit, Tekom, Telchac Pueblo, Telchac Puerto, Temax, Temozón, Tepakán, Tetiz, Timucuy, Tinum, Tixcacalcupul, Tixkokob, Tixméhuac,Tixpéhual, Tunkás, Tzucacab, Uayma, Ucú, Yaxkukul, Yobaín y Xocchel.
Cabe destacar que en las próximas semanas se realizarán mesas de trabajo regionales con el objetivo de construir rutas de atención municipales a la violencia contra las mujeres a través del diálogo entre actores estratégicos y las titulares de las IMM y el establecimiento de acuerdos de coordinación municipal en la atención y canalización de casos de violencia contra niñas, adolescentes y mujeres adultas.