Los que visitan el municipio tienen una vista reluciente de los cerros de desechos que adornan una de las entradas, donde hay inodoros, partes de vehículos, animales muertos, entre otros
Mucho ha presumido el alcalde de Kanasín, Edwin Bojórquez, el arco que se construyó en la entrada principal del municipio, y que colinda con el Periférico de Mérida, y vaya que es contrastante con el deplorable estado en el que se encuentra otro de los accesos a la localidad y que es el paso de quienes llegan de Cancún, la Riviera Maya y Chetumal, utilizando la llamada Carretera del Mundo Maya, y se encuentran con cerros de basura, que son la bienvenida que reciben a su llegada a llamada “Capital del Panucho”.
Pareciera que como aquel chiste de la empleada doméstica que solo limpiaba donde veía su patrona, la administración del llamado “Lord Panucho” se ha olvidado de retirar los desechos que por montones se encuentran en este tramo de carretera que fue modificado, por lo que quedó un amplio espacio que hoy está convertido en un tiradero de bolsas de basura maloliente, animales muertos y todo lo que se pueda imaginar.
Y esto dijeron los vecinos, algo muy lamentable, ya que aunque están muy cerca los vestigios arqueológicos que se encuentran en terrenos de los parques industriales, que llaman mucho la atención y que podrían ser parte de un recorrido turístico, prácticamente se pierde la oportunidad si los visitantes van a ver cerros de basura al ingresar a Kanasín.
Tras realizar un recorrido por el entronque de la carretera a Chetumal, el equipo de Peninsular Punto Medio avanzó unos cuantos kilómetros rumbo a la comisaría de San Antonio Tehuitz, donde en el retorno encontraron otro tiradero, donde se observaron varias partes de vehículos, incluyendo pedazos de panorámicos y cristales de puertas, además de facias, asientos y plasticos.
También hay numerosos inodoros y tubería de pvc, lo que indicó que en este lugar llegan a tirar sus desechos en camiones sin que nadie les llame la atención. Cabe destacar que, en el lugar que es muy transitado, no se encontró ninguna patrulla o letrero en el que se advierta que está prohibido tirar basura.
¿Y dónde quedó el compromiso de la administración de Edwin Bojórquez con la ecología?, ¿acaso desconoce el daño que se ocasiona al manto freático cuando los lixiviados se infiltran al subsuelo?
Muy cerca de este tiradero, se encuentra un arco detector de placas que bien se podría acercar para mantener videovigilancia en la zona y evitar que personas sin escrúpulos sigan tirando sus desperdicios en estos sitios, pero tal parece que no hay intención, pues el problema no es nuevo y no se le ha dado la prioridad que merece, pero eso sí, a unos cuantos kilómetros, ya se trabaja en la instalación de otro arco de bienvenida, ¿insistirán en que Kanasín es la Capital del Panucho o reconocerán que en realidad hoy es la Capital de la Basura?
Texto y foto: Manuel Pool