Vecinos del fraccionamiento Los Arcos denuncian robos a plena luz del día y tiraderos en un terreno baldío
“Tenemos más miedo a la delincuencia que a las culebras”, dijeron vecinos del fraccionamiento Los Arcos de Kanasín, que denunciaron los robos a casa habitación que ocurren a plena luz del día.
“A mi vecina de a lado, le cortaron su protector y se lo llevaron, eso fue entre las 8 y 9 de la mañana, hasta miedo da ir a trabajar y dejar la casa sola”, dijo una de las habitantes de esta colonia ubicada a espaldas del rastro y donde a lo largo de la calle 19, se encuentra un terreno baldío que a vista y paciencia de las autoridades municipales se ha convertido en un tiradero.
“El alcalde Edwin Bojórquez Ramírez no se ha preocupado ni por que haya vigilancia de policía para que se acaben los robos, ni para limpiar este tiradero que cada día crece más”, subrayó la vecina, quien comentó más acerca del modus operandi de los amantes de lo ajeno:
“Andan en motocicleta, como si nada pasan en las calles viendo a que hora se va la gente y cuando van a entrar, uno vigila en la esquina, otro motociclista se pone en el otro extremo de la calle, y otro se dedica a quitar y llevarse los protectores, las ventanas de aluminio y hasta los cables”, explicó.
Así es que no es extraño que en los fraccionamientos de Kanasín desaparezcan los tanques de gas, y que los delincuentes fijen la vista en las casas abandonadas para desvalijarlas.
Tan solo en una de las calles, hay media docena de predios que ya no están ocupados, y aunque se desconoce si son utilizados por vándalos para refugiarse y consumir alguna sustancia tóxica, lo cierto es que no dejan de ser un riesgo para las jovencitas que viven en la zona.
Texto y foto: Manuel Pool