El embajador estadounidense, Ken Salazar, aseguró que las tensiones políticas y las disputas comerciales bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-mec) no afectarán la relación bilateral, aunque reconoció que generan inquietudes.
Durante la segunda convención binacional de la American Society of México (AmSon), bajo el título “Nearshoring: Moving Forward Together”, el diplomático estadounidense confió en que el T-mec contiene los mecanismos necesarios para resolver cualquier conflicto comercial entre las tres naciones de Norteamérica.
Sin embargo, aceptó que existen “inquietudes” por par- te del Gobierno estadounidense en medio de conflictos por temas laborales en plantas de manufactura mexicana, la política energética del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y por la prohibición de México al maíz transgénico.
Estados Unidos y Canadá abrieron un panel de controversias dentro del T-mec en agosto pasado tras las restricciones de López Obrador al maíz amarillo para consumo humano.
“¿Tenemos inquietudes? Sí. Pero esas inquietudes también se pueden resolver bajo los procesos que tenemos en el T-mec”, comentó Salazar.