La aviación en Yucatán ha tenido diversos percances

El sábado 15 de abril se cumplirán 66 años de la caída del avión de Pedro Infante; tristemente ese avionazo no ha sido el único ocurrido en la capital

El próximo sábado 15 de abril se cumplirán 66 años de la caída del avión de Pedro Infante en Mérida, cuando se precipitó a tierra en el patio posterior de la tienda de abarrotes La Socorrito en la 58 con 87.

En el accidente, además de cobrar la vida de la tripulación que acompañaba al ídolo de México integrada por el capitán Víctor Manuel Vidal, quien era el piloto y el mecánico Marcial Bautista, perecieron también Ruth Rosel Chan, una jovencita que en esos momentos se dice tendía ropa en el patio, al igual que el menor Baltazar Martín. De acuerdo con los archivos de la dirección de aeronáutica, Pedro Infante apenas había renovado su licencia de piloto el día 2 de abril y contaba con 2989 horas de vuelo, y su cuerpo, que quedó completamente carbonizado, fue identificado gracias a la placa de platino que traía en la frente y a una esclava de oro con escudo de aviador con su nombre y sus iniciales.

Se dice que esta prenda fue fabricada en el año de 1953 por el joyero de confianza del artista el señor Rosell, a quién le hacía constantemente encargos de joyería en oro y plata, como la corona de oro con diamantes que le obsequió a la virgen de Izamal y que, se comenta, es la que porta a la fecha y que es la misma que Juan Pablo Segundo bendijo en su visita al santuario de la “Ciudad de los Cerros” en agosto de 1993.

Lamentablemente, el avionazo de Pedro no fue el único ocurrido en Mérida, ya que el viernes 26 de septiembre de 1976 una avioneta Cessna cayó en la confluencia de las calles 23 A por la avenida 22 de la colonia Alemán.

Afortunadamente el aparato no explotó al caer después de enredarse con cables y golpear una palmera de la avenida, lo que permitió que los vecinos acudieran a tratar de ayudar a los lesionados mientras que algunos hasta con refrescos trataban de apagar el fuego que surgía del motor y que poco a poco se fue extendiendo.

En las crónicas de la época se relata que, en la aeronave de cuatro plazas, viajaban seis personas de las cuales dos perdieron la vida en el lugar de los hechos: Miguel Humberto Garma Cetina y Gabriel Tec Buenfil, quien no pudo ser sacado del avión porque los fierros retorcidos le atraparon las piernas y terminó calcinado.

Horas después, fallecieron el piloto Mario Novelo Méndez y Jorge Alcocer Trava. Los otros tripulantes que sobrevivieron fueron Carlos Campos Manzanilla y Roberto Ramos Quiroz, pero además una persona en tierra salió lesionada con un golpe que recibió en la frente al desprenderse una parte del fuselaje.

A estos desafortunados eventos se suma la caída, apenas el pasado 30 de marzo, de una avioneta de la escuela iFly en la que afortunadamente no hubo muertos, y más recientemente, apenas hace unos días, otra aeronave de la misma firma sufrió un incidente al aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Mérida.

Texto y fotos: Manuel Pool