Integrantes de la caravana migrante en el estado de Chiapas, en el sur de México, denunciaron este jueves que las autoridades les bloquearon la entrada al municipio de Huixtla, donde pretendían descansar, por lo que urgieron al Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum intervenir para que no se violen sus derechos humanos.
Desde la mañana, autoridades locales, de Migración y de la Guardia Nacional montaron un retén en la entrada de la localidad para intentar desviar a los migrantes a la autopista, según constató EFE.
No obstante, la caravana entró por la fuerza al municipio, pero las autoridades bloquearon su ingreso al domo en el que planeaban descansar, por lo que tuvieron que seguir su camino hasta la aduana de Huixtla, ubicada a unos siete kilómetros.
El contingente partió ayer del municipio de Huehuetán, con destino a la Ciudad de México, para continuar su viaje a la frontera norte y apresurar el paso antes de la toma de protesta de Donald Trump como presidente de EE.UU. en enero.
El vocero de la caravana y representante, Douglas Bryan Velázquez, expuso que las organizaciones sociales tenían todo preparado en el domo de Huixtla para su descanso y recuperación, luego de caminar varios kilómetros.
“Derechos Humanos internacional que nos venga apoyar porque siento que nos están violando nuestros derechos como migrantes”, advirtió Velázquez.
Texto y foto: EFE